Parece mentira, pero sigo siendo constante a la hora de escribir el blog. La verdad es que pensaba que me iba a ser más costoso, pero en cambio me siento con ganas . Bien, como ya llevo unas cuantas entradas hablando de "mis cosas", permitidme que hoy os presente a la persona que ha hecho posible que haya llegado hoy a donde estoy, aquel a quien siempre vuelvo y que ha sido durante casi treinta años mi consejero, mi amigo, mi amante y mi apoyo en todo lo que he emprendido. Me refiero a Paco, mi marido.
Estamos juntos desde los veintiún años, y juntos hemos recorrido el camino que ha supuesto nuestras vidas. Ha sido fundamental en mi vida como profesional y como persona. Estoy convencida de que mucho de lo que hecho o conseguido no habría sido posible sin contar con su confianza.
Es muy importante que las personas, pero mucho más las mujeres que ejercemos profesionalmente encontremos en nuestras parejas comprensión hacia nuestra tarea. Sigue siendo muy complicado conciliar la vida laboral y familiar, pero cuando las dos partes entienden que es necesario compartir las tareas, lo que hoy en día se llama corresponsabilidad, el esfuerzo se reduce. Porque no es posible llevar a cabo un trabajo, criar hijos, cimentar una relación sino existe un respeto por el espacio mutuo.
No sé si este será el secreto de por qué Paco y yo llevamos casi treinta años juntos, pero lo que sí sé es que el saber que siempre está ahí para animarme, aconsejarme e incluso frenarme es mi puntal de apoyo para seguir adelante. Ha sido y es el reposo de la guerrera...
Sed felices
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