viernes, 9 de diciembre de 2022

Pongamos que hablo de Madrid

Yo soy madrileña de Chamberí, nada menos. De padres madrileños y abuelos (los cuatro) madrileños. Siempre he adorado mi ciudad, a la que he conocido cuando tenía esa singularidad de capital y al mismo tiempo el casticismo de sus barrios. Siempre me gustó ese aspecto de madre gallina que acoge a sus polluelos, recibiendo a todos los que de otras provincias y otros lugares han ido viniendo, llenando las calles de colores y multiculturalidad. 

Las circunstacias posteriores me hicieron marcharme a vivir a otra ciudad, en la que fragué mi futuro profesional y familiar.  Pero siempre he tenido a Madrid en mi corazón y siempre lo tendré. De hecho, en mis  novelas de la Trilogía del Viento los protagonistas pasean por muchos lugares reconocibles de la ciudad madrileña que evocan episodios de mi niñez.

Por eso, ver como el Partido Popular de Madrid está convirtiendo con sus políticas sectarias no solo la ciudad, sino también la región, en lugares imbuidos de un patrioterismo nacionalista madrileño que nada tienen que ver con nuestra idiosincrasia abierta y generosa, me saca de quicio. La ciudad se han convertido en un lugar con "dos ambientes" (permitidme la ironía, mis querido lectores), una dentro del anillo de la M30, cuidado, limpio y reluciente, y otro, "extramuros", en el que los servicios públicos no cuenta para nada.  Un Madrid de ricos y un Madrid de pobres.

¡Y qué decir tiene en lo que son competencias de Ayuso! Todo lo que huela a servicios públicos no interesa. Cuando se le ha venido encima el destrozo de la Sanidad pública no ha sido capaz de ir más allá de echar la culpa al mensajero y de seguir obsesionada con Pedro Sánchez.

Sí, para el Partido popular no has problemas, no hay cuestiones, no hay proyectos. Solo hay un objetivo: acabar con Pedro Sánchez y con el sanchismo.  Lo demás, las gestiones que dependan de ellos no importa. Para ellos todo es culpa del "sanchismo". No dan para más.

Siempre digo que Madrid me mata y me da la vida. Solo espero que de una vez por todas deje de ser moneda de cambio de una políticas populistas de la peor índole, porque solo están para aferrarse al poder, sin pensar en el bien general.

¡Qué pena! 

Os dejo uno de mis poemas dedicados a mi ciudad.

GRAN VÍA (MADRID)

Cuentos y leyendas,
historias y deseos,
sonrisas y lágrimas
ante los ojos asombrados
de una calle con vida.

Sangre que fluye
por la arteria
de la gran ciudad
ahora segada
por la mediocre ambición
de pan para hoy
y hambre para mañana.

Mientras, nuestra voz
clama en el desierto.

domingo, 27 de noviembre de 2022

RESPETO

 A veces siento un gran desconcierto.

Pienso que cuándo, dónde y quién comenzó este sin sentido en el que nos estamos perdiendo en el día día, ante la falta de respeto y la indignidad de muchos.

Siempre he dicho que el respeto no le concedes tú, si no que son los demás los que te te consideran digno de él. Pero visto lo visto a diario, sobre todo en ciertos ámbitos, esa consideración se va convirtiendo en una especie en peligro de extinción.

A una se le quitan las ganas de todo, hasta de escribir. La prueba es que casi ha pasado en un mes en el  que no he escrito nada en este blog, otrora paño de lágrimas o de risas en los que volcaba mis reflexiones.  A veces pienso que no merece la pena intentar señalar el desastre en que se está convirtiendo la convivencia en ciertos ámbitos, la falta de respeto hacia las personas que, como cuando éra pequeña, se decía " en edad, dignidad, y gobierno".

Nadie es más que nadie, pero sí hay quien, que por lo que representa, o a quien representa, es merecedor de esa deferencia, no por él o ella, sino por aquello que sustenta. Los últimos días, en los que he contempladoel ensañamiento sin contemplaciones de la ministra Irene Montero me ha llenado de estupor y de tristeza. ¡Qué mal entienden muchos y muchas la democracia!  Y cuántos viven de ella para destruirla.

Y he querido señalar a  la ministra para que no se me tache de partidista si hablo del presidente Sánchez, porque entonces sería el acabóse. O para rematar las barbaridades de la ultraderecha señalando a la esposa del presidente Begoña Gómez.

En fin, que la sensación que tengo siempre, cuando hablo de estas cosas es que ya es una batalla perdida, y que recuperar esos principios en los que podrías discrepar abasolutamente con alguien, pero te exigías y exigías respetar y que te respetaran han acabado... ¿O no?

Sed felices, es domingo.

domingo, 6 de noviembre de 2022

¿Qué nos pasa?

 Una tras otra, las crisis se no han ido sumando, y una tras otra  que con las medidas del Gobierno de España y el esfuerzo de la ciudadanía las vamos paliando.Los últimos datos así nos lo reflejan.

Entonces, ¿qué nos pasa que no somos capaces de reaccionar? Reaccionar al acoso y derribo de un presidente y de un Gobierno que son ejemplo para el mundo. Reaccionar ante las mentiras, ante las manipulaciones, ante las absurdeces que desgastan y desaniman con un solo afán electoralista. Afán  convertido en un juego sucio en el que todo vale.

Representantes electos en parlamentos nacionales, regionales, e incluso municipales falseando de forma descarada. Incluso cuando les demuestras con datos que es falso inisiten y persisten, apoyados por quienes prefieren ser gobernados por insolidarios y desleales que por progresistas.

¿Qué nos pasa? Nunca, y ya llevo un tiempo en este valle de lágrimas, he vivido esta situación. 

Estamos ante la usurpación por parte de los medios, por parte de partidos políticos que no aceptan el estar en el lugar al que les han mandado las urnas; estamos en un constante intento de golpe de Estado soterrado.

Lo último que ha sucedido en Madrid con la sanidad debería convencer de que hemos traspasado el límite de la ideología, de la política, para entrar ya en el de el daño social, en el de la  vulneración de derechos. Existe en una idolatría a la imagen de Isabel Díaz Ayuso en ciertos sectores que ya me parece patológica. Me recuerda, en otra cuerda, a la de Evita Perón.

Por suerte el día a día va menoscabando los pies de barro de esta lideresa obsesionada con el presidente del Gobierno y que ansía llegar a ocupar su lugar a la Moncloa. La verdad que Feijóo no se lo está poniendo muy difícil pues, a pesar de los capotes que echan sus compinches para tapar su meteduras de pata, cada día se presenta más inoperante. La bajada de pantalones a horas de firmar la renovación del poder judicial así lo demuestra.

No hay ideología tras las acciones del PP o VOX ( de Cs ya ni hablamos) y , por ende, de sus votantes. Simplemente machacan con el único propósito de alcanzar el poder para seguir manteniendo el estatus de esa rancia "aristocracia" apuntalada por el franquismo, que no quieren perder sus privilegios ni sus puestos, ni sus puertas giratorias. Al grito de ¡fuera el sanchismo! pagan a quienes les colocan en el escaño para devolverles el favor, ya sea en los tribunales, en lo medios de comunicación o en el IBEX 35. La ciudadanía les importa un guano, solo son peones de una partida que les permita controlar el centro del tablero. Hipócritas que gritan que España se rompe, mientras ellos piensan cómo pueden venderla por trozos.

Feliz domingo.


sábado, 8 de octubre de 2022

Fábulas modernas: la tortuga, el escorpión y la derecha

Seguro que muchos conocemos la fábula de la tortuga y el escorpión, que cuenta como un escorpión, después de rogar a una tortuga que le cruzara un arroyo y asegurarla, ante los temores de aquella, que no la picaría, no cumple su promesa y hunde el aguijón a mitad de camino en el cuello de su benefactora. La pobre tortuga, estupefacta y agonizando le pregunta ¿Por qué? Y el escorpión, aún sabiendo que él también morirá ahogado le responde: está en mi naturaleza....
 

El PP, según las encuestas (cocidas y recocidas) se ve triunfante en las elecciones. Durante estos años de crisis ha ido a lomos del PSOE, ya no como el escorpión, sino más bien como una garrapata, nutriéndose de la sangre política que Pedro Sánchez y su gobierno que ha ido  afrontando las reformas para salir de la crisis, sin importarle que el país se fuera al hoyo.  

Ahí tenemos el ejemplo de Madrid. Ayuso, empecinada y obsesionada con el presidente del Gobierno de España deja de manera irersponsable que los Servicios públicos cada vez se degraden más, y las privatizaciones se extiendan como una mancha de chapapote. Los madrileños y las madrileñas vivimos en el delirante sinsentido de una ególatra que se ve como Isabel la Católica, defensora de la fe y la verdad.. Nada más cierto porque su gobierno es lo peor que le ha sucedido a Madrid nunca, y con consecuencias terribles.. Como he escuchado a la hija de una de las  víctimas de la pandemia en las residencias madrileñas "cambió muertos por cervezas".

No sé si la derecha  ganará las  elecciones, espero que no, pero lo que es seguro  es que si llegan  al gobierno y muchos se pregunten donde están las promesas del PP y sus socios en las que defendía al trabajador, a la pequeña empresa, las pensiones, el cambio económico y sufran en propias carnes, de nuevo,  la política neoliberal que defienden, la respuesta será obvia, está en sus genes, como en el escorpión.

 
Sed felices.

 

sábado, 10 de septiembre de 2022

De palabras y palabrerías


Defiendo moderadamente la economía del lenguaje pero no la del pensamiento, y mucho me temo que aquella está influyendo en esta. Cada vez veo críticas más concretas, pero muy poco razonadas. 
 
Con lo extenso que es el vocabulario en castellano, y en otras lenguas nacionales, y lo que lo hemos reducido. Baste ver las noticias o darse un paseíto por estos lares sembrado de vocablos similares repetidos hasta la naúsea. No importa la sintáxis no importa la semántica. Y ya si hablamos de la permuta de la "qu" por la "k", apaga y vete. Los titulares de periódicos o en TV intentan decir y lo que hacen es confundir... O sea la manera mejor de manipular.
 
Y no olvidemos que el pensamiento se construye con palabras, no con palabrería, y que son la manera de comunicar ideas y de transmitir aquello que queremos decir, contar o señalar.
 
Usemos las palabras para pensar, y luego para decir... No muerden, ¡en serio!

sábado, 27 de agosto de 2022

Insultar

 

 

 

Insultar: ofender a alguien provocándolo e irritándolo con palabras o acciones.

                La definición con la que inicio este artículo proviene, como no podría ser de otra manera, del diccionario de la Real Academia Española, máximo órgano en cuanto a los significados de los vocablos en lengua hispana, y que seguramente habrá sido consultado por bastantes ciudadanos estos últimos días.

                La razón de ello no es otra que las dudas sembradas por el líder de la oposición Alberto Núñez Feijoo y su tropa, que se escuecen sin recordar que las gruesas palabras dirigidas al presidente del gobierno por el equipo anterior del PP : felón, incapaz, mediocre, desleal, entre otras, y dichas en un tono violento y desde el escaño del Parlamento.

                Esta que os escribe, muy amiga del refranero popular, echa mano inmediatamente de una de estas máximas: “comulgar con ruedas de molino”,  que lo que viene a decir Feijoo o Gamarra es imposible de tragar y mucho menos de digerir.

                Malo es que la forma de hacer política que  ha  gestando la derecha sea ultramontana, pero es peor que nos tomen por imbéciles (y esto sí es un insulto), habida cuenta de que las palabras gruesas del defenestrado Casado (entre otros) hacia Sánchez están grabadas en vídeo, y cualquiera las puede escuchar.

                Pero de todos esos no-insultos (permitidme la ironía, queridos lectores) el peor es el de desleal, proviniendo del más desleal de todos, que es incapaz de reconocer las veces que el PSOE, estando en la oposición, se mantuvo al lado del gobierno del PP. Sin ir más lejos en la aplicación del 155, que hubiera sido imposible sin el voto de los socialistas.

                Por tanto, Feijoo y su tropa no solo insultan nuestra inteligencia, sino que también mienten. Como miente Abascal y como miente Arrimadas,  escombros componentes de aquel  Trío Calavera de la ultraderecha. Esa foto en la plaza de Colón tan humillante para la democracia, separados unos de otros, repudiándose pero unidos, porque nada aglutina más que el odio hacia el mismo enemigo, aunque se disputen como hienas la misma pieza.

                Es increíble como Pablo Casado logró en breve tiempo dinamitar su propio partido, un partido de gobierno, para convertirlo en un sainete a la búsqueda del voto que no le arrebate VOX; y visto lo visto, Feijoo va por el mismo camino. Mientras Ciudadanos, que tanto hubiera podido hacer  en su momento demuestra que  todo le le importa un bledo, porque lo único que quieren es la cabeza de Pedro Sánchez.

                Para concluir señalo un hecho que me parece gravísimo, y no por reiterado se debe callar, y es el de medios de comunicación, mintiendo, exagerando y tergiversando,  cuando la prensa y los periodistas tienen que dar ejemplo de objetividad. Creo que este colectivo compuesto por grandes profesionales debería tomar cartas en el asunto. No puede salir tan barata la manipulación.

Sed felices.

lunes, 15 de agosto de 2022

ES EL MOMENTO DE LA CIUDADANÍA


 

No cabe duda de que ni en nuestras peores pesadillas podríamos haber imaginado que nos veríamos así, sufriendo una pandemia que ha dejado miles de víctimas, con una crisis energética que ha supuesto una inflación galopante, en gran medida acrecentada por la especulación de gente sin escrúpulos.

 Pero, para más desgracia, si cabe, lo que tendrían que ser  causas para la unidad  es todo lo contrario porque los partidos de derechas han decidido utilizar para su provecho este trauma nacional para arar su campo de votos con la connivencia de la prensa y de los medios subalternos. De a esta manera hemos pasado la sociedad estar instrumentalizada por estos políticos sin escrúpulos que no pierden la oportunidad de alzarse, aunque sea apoyados en los ataúdes de los fallecidos, en los lechos de los enfermos o en el precio de la gasolina.

No es nuevo, ya lo intentaron en los atentados del 11M, en los que por salvar sus muebles no dudaron en extender el bulo, nuevamente arropados por la prensa pesebrera, de que había sido la ETA, cuando era palmario que se trataba de una venganza por nuestra entrada en la guerra de Irak.

Supongo, quiero pensar que sí, que habrá personas de ideología de derechas, buenas personas, que se encuentren asombradas y molestas por las actitudes del líder del partido que han votado, ese que  se supone ha llegado para infundir moderación. Porque lo que estamos viendo, este acoso y derribo alGobierno, sin ninguna tasa, fundamentándose en bulos, en querellas, en medias verdades, no va de ideologías, va de eliminar a Pedro Sánchez y al gobierno de coalición.

Les da igual pensar que ese gobierno es el que es porque está apoyado mayoritariamente por el voto de la ciudadanía, les da igual… Pero, y ¿a nosotros? ¿Nos da lo mismo a quienes decidimos que queríamos que Pedro Sánchez fuera nuestro presidente? No, no nos puede dejar indiferente esta sarta de injusticias, de disparates, de conturbernios maliciosos, más aún que el propio virus o la crisis energética. Es de mala gente aprovechar el miedo, el desconcierto, la debilidad en que nos encontramos para sembrar todavía más dudas y más pánico, es de mala gente.

Por eso también ha llegado el tiempo, el momento, en que la ciudadanía, desde nuestras casas, reflexionemos en que, cuando el llegue el momento de votar tendremos una tarea enorme que será la de poner en valor a aquellos que pusieron el país otra vez en marcha desde el Gobierno, desde los municipios, desde las CCAA, sin haber perdido nuestros derechos, sin haber perdido nuestra democracia, cumpliendo un programa y unos objetivos. Y, entonces, ¿a quién querremos al frente de nuevo? A mí no me cabe duda, a quien se está dejando la piel para sacarnos de este drama mundial, junto con su equipo, que están demostrando capacidad de reacción y una templanza envidiable.

Tenemos que blindarnos contra estos “politicuchos” de tres al cuarto, mis queridos lectores, vampiros tóxicos de la desgracia, que intentan transformar nuestro esfuerzo ciudadano en el secuestro de un país cuyo rescate es la recuperación de su poder, perdido hace cuatro años, cuando se demostró su corrupción sin paliativos.

Es posible que ahora exista una razón parecida a la del 11M, y es intentar gestionar todo el dinero de los Fondos Europeos, conseguidos por haber hecho bien los deberes, y que desde la derecha y ultraderecha intentaron bombardear de la manera más desleal.

Sí, ha llegado el momento de la ciudadanía, y debemos dar un paso adelante.

 


domingo, 7 de agosto de 2022

Dignidad y democracia

 
En estos dos  años podríamos contar mil y una anécdotas acerca de las butades, insultos, bulos y falsedades que desde la derecha y más allá han ido pergeñando nuestro día a día, pero iniciativas, soluciones, aportaciones, ni una. En los anales de la Historia pocas referencias encontraremos, en el futuro, de estos partidos a la hora de buscar su utilidad a nivel nacional ante la crisis del CoVid19. Eso sí, si queremos testimonios gráficos de lo más parecidos a un triste comic recordemos a Casado en el baño, entre ovejas, a Olona con mascarilla legionaria ( que ya se retira orque no le han salido las cuentas) o a Álvarez de Toledo, de riguroso luto, asumiendo su papel de viuda negra, tan venenosa como ella. De banda sonora la batería de una cuchara, a lo mejor de plata repujada, contra una cazuela de acero alemán… Muchos ya no están porque en la derecha la lealtad brilla por su ausencia.

Eso sí, todos y cada una de los diputadas y diputadas de la derecha y más allá cobrando su sueldo religiosamente para no hacer lo que deben hacer, que para eso se les ha elegido, control, que no derribo, al gobierno, e iniciativas para mejorar la vida de las personas. 

Ya se les han olvidado los muertos por la pandemia. El día a día marca su psicótico calendario de agravios: un día son los agricultores, otro día son los guardias civiles, España se hunde, el paro aumenta.. No importan los datos, solo derribar al Gobierno.

Es esta derecha tan inútil que acaba, ya lo he dicho muchas veces, como al Coyote de los dibujos animados: todas las trampas que pone al Correcaminos se vuelven contra él. Pero como el tonto que sigue la linde, se acaba esta y ellos no se apean del burro, machacando con los espantajos del socialcomunismo y de la dictadura democrática, y sobre el todo el "sanchismo", porque odian más a Pedro Sánchez que Viriato a los romanos.

En política se puede tener la ideología que la ley te permita, y blasonar de ella, pero lo que no se debe por respeto a los votantes es resultar total y absolutamente inoperante. De ahí mi observación respecto a la frustración . ¡Ah!, me diréis mis queridos lectores, el PP está subiendo en las encuestas. Cierto, porque todos los partidos tienen una fidelidad casi filial que hace que antes de que gane el enemigo prefieren seguir al lado de los suyos, aún a sabiendas de la inutilidad de su voto. Y sipara eso hay que estar falseando datos o lanzando bulos, jaleados por la prensa y medios a sueldo, pues apaga y vete.

Sobre todo ello, como un faro engañador que arrastra los buques hacia las rocas Isabel Díaz Ayuso,  que se mueve como un ventrílocuo con la larga mano de Aznar,  que ahora está resultando un fiasco, sin popuestas, sin soluciones, simplemente señalando su delirante visión de lo que es el Madrid de cañas y tapas, de una Libertad que nada tiene que ver con derechos ni deberes.

No se trata de hacer desaparecer a la derecha. Se trata de que la derecha no haga desaparecer la dignidad de la democracia. De los otros, de los que representan el más allá, del más allá, no hablo. ¡Para qué!