martes, 31 de enero de 2012

Jaque mate

Se le acababan las excusas aunque fuera un maestro en elaborarlas. Pero lo cierto era que cada vez el aprieto era mayor porque incluso en sus oídos empezaban a sonar chirriantes. No, no era fácil seguir nadando y guardando la ropa, pues las aguas cada vez se volvían más tempestuosas.
Ese día sabía que tendría que volver a enfrentarse por enésima vez a buscar una salida, aunque no fuera todo lo airosa posible, que siguiera dilatando una situación que, debía de reconocerlo, no llevaba a ninguna parte realmente .Pero él estaba cómodo.  Tenía a su favor su capacidad de resistencia, fraguada en mil envites, que le permitía encarar a diario la realidad de la que a veces huía, pero que en fondo le sujetaba en una unión de conveniencia. Repasó mentalmente el esquema de la posible conversación, las preguntas y las respuestas, como en una partida de ajedrez, en un intento de anticipar los movimientos, a sabiendas que el contrincante era duro aunque sentimental, por lo que  hasta ahora el mantenía la posición de ventaja en el tablero.Antes o después los  argumentos saldrían a la palestra, las quejas, los reproches, pero que hasta ahora solo se quedaban en palabras.Y él, como siempre, tendría preparadas las excusas pertinentes que le permitiera otro aplazamiento de la partida. Un beso, una caricia y hasta otra.
Terminó de arreglarse y antes de coger las llaves del coche, fue a cerrar el ordenador. En la bandeja de entrada había un correo suyo. Había llegado hacía pocos minutos. Quizá decirle que se retrasaría. No había asunto.
Pinchó dos veces y lo abrió.
Una sola línea,  en mayúsculas y en rojo, se venía a sus ojos como un grito: "Adiós, lo siento, no eres tú, soy yo". Lentamente se sentó en la silla, y  volvió a leer.... Definitivamente le habían dado jaque mate con la más simple de las excusas.
Sed felices

domingo, 29 de enero de 2012

"Non serviam"


Inmutable al paso los días y al paso de los viandantes, que le rodean a pie, en bicicleta o en patines, niños y adultos, bajo la lluvia o el sol, su enorme figura domina la rotonda.
Su cuerpo es bello, como bello era el significado de su nombre, Luzbel. Un cuerpo de dios clásico, en el que el miedo y la rabia ya han hecho presa. Bajo él,  conversaciones, risas, besos de enamorados, personajes de domingo ignorantes de la tragedia que su figura representa.
De su boca muda se expande un grito sin sonido, un grito de sorpresa, de ira, de dolor, ante el desprecio del ser amado que le arroja de su lado, al abismo, haciendo que en su corazón  nazca el odio y el mal. Con su brazo se intenta tapar la cara, quizá huyendo de la luz del sol porque sabe que su visión le estará prohibida para toda la eternidad. Su gran pecado fue no querer servir a Dios.
Y por ello fue condenado al abismo de los Infiernos.
Hoy le he vuelto a ver y su imagen ha calado en mi como la primera vez, como todas las veces que he visto su cuerpo torturado, retorcido y abrazado por la serpiente del pecado, intentando alzar por última vez sus alas, antes de la caída final, antes de convertirse para siempre en Lucifer, el Diablo, condenado por ansiar la libertad. Solo ese fue su pecado: "non serviam".
Y bajo él, pasan los días, hombres, mujeres y la vida sin atisbo de rebeldía....

viernes, 27 de enero de 2012

Castillos en el aire....

Creemos que a  veces nos traicionan las propias ilusiones, quizá por ser eso, ilusiones que fundamentamos en realidades que sólo existen en nuestra imaginación. Escenas que, como en un teatro de lo absurdo, recreamos una y otra vez en nuestra mente, bajo la dirección de nuestros deseos. Y en esas irrealidades nunca estamos solos. Siempre nos acompañan otros, que a su vez estarán construyendo sus propias fantasías, en las que a lo peor nosotros no tenemos un papel protagonista. Y cuando esto sucede, cuando nos percatamos de que en ese cartel vital ocupamos sólo unas líneas al final del elenco, la desilusión, esa arpía a la que imagino como la Reina de la Nieves de Andersen, tan fría que un solo toque de su dedo es capaz de helarte el corazón, invade tu espíritu.
Lo fácil es entonces caer en el desánimo o lo que es peor, en el cinismo que nos lleva a dudar de todo y de todos y cerrarnos, apagar la luz y preferir vivir en la oscuridad de lo cotidiano antes que volver a volar con la imaginación hacia la luz de la utopía.
Pero en muchas ocasiones, en más de las que creemos, aquello que imaginamos en nuestra mente, las esperanzas que como castillos en el aire somos capaces de elevar, se pueden convertir en realidades. Todo depende de la fuerza interior con que las construyas, la confianza con que las abordes y la valentía de afrontar las dificultades para llevarlas a cabo .
Nadie puede arrebatarme aquello que mi mente piensa, aquello que mi mente imagina y en la que todos los días  soy la protagonista.

Sed felices.

miércoles, 25 de enero de 2012

Sex(t)o

No deja de asombrarme el empecinamiento que tienen algunos miembros de la Iglesia Católica, sobre todo su jerarquía,  en anatemizar todo lo que se refiera a la libertad sexual.
Como una ya tiene cierta edad, tuve que aprender el catecismo, y por cierto, igualmente los mandamientos de la ley de Dios, que son diez. Pero estos jerarcas parece que todo lo reducen al sexto: "no cometerás actos impuros".
Llevo varios días escuchando a miembros de la jerarquía eclesiástica  dale, que dale al molino, seguir insistiendo en lo catastrófico que es para la humanidad "fornicar", las diferentes opciones sexuales o el aborto. No quisiera caer en las argumentaciones fáciles, pero verdaderas, de los ejemplos antiguos y recientes en los que miembros de la Iglesia están implicados en cuestiones relacionadas con el sexo, algunas de ellas aborrecibles sin olvidar que conculcan repetidas veces muchos otros mandamientos por activa o por pasiva.
Con la de cosas a las que se podían dedicar estos mandamases, entre ellas a mejorar la vida de los más necesitados vendiendo tanta y tanta posesión terrenal, y pierden el tiempo en entrar a husmear en quien se acuesta con quien, cuántas veces o si la píldora del día después es un billete al mismo infierno. Y sobre todo a juzgar con muy poca demostración de caridad cristiana
A tanto obispo y cardenal les aconsejaría que basta con  asumir una de las sentencias atribuidas a Jesús más clarificadoras  y  recogida   por Juan en su evangelio y que se refiere a aquellos que, hurtando el amor y la comprensión hacia los demás, dicen ser buenos cristianos:
"Si no amas a tu hermano a quien ves, ¿cómo puedes decir que amas a Dios, a quien no ves?



Sed Felices

domingo, 22 de enero de 2012

Pensamientos en vuelo

El paseo por la ribera del río, con el frío atenuado por un sol de invierno que relucía y transformaba la humedad en neblina, le resultaba placentero. Delante, con su trotecillo característico, su perrillo husmeaba a diestro y siniestro, intentando reconocer olores que, para un perro de ciudad, debían de ser todo un reto. Más allá, en un sembrado varios pájaros se afanaban por picotear quizá alguna lombriz  o grano olvidado. El suelo crujía bajo sus botas y de vez en cuando, con la puntera, golpeaba alguna piedrecilla que resultaba una invitación a la carrera para su perro.
¿Cuántas veces había recorrido ese sendero? Incontables. Levantó la vista y diviso la torre de la iglesia con su reloj parado, a pesar de que sonaba el carillón. Oyó doce campanadas, ya era mediodía. Sus pensamientos volaban como los grajos que cruzaban ante sus ojos, rápidos y girando de vez en cuando en su propia trayectoria. Odiaba cuando entraba en esos pensamientos circulares, que iban y venían, subían y bajaban. Pero no podía remediar dar tantas y tantas vueltas. Como diría aquel, estaba en su naturaleza.
Hacer,  no hacer, decir, callar.... Sintió frío en las manos y se las metió en el bolsillo. De repente por detrás escuchó una voz que pronunció su nombre. Se giró y vio su sonrisa, esa sonrisa que la acompañaba desde hacía tanto tiempo.
Le extendió su mano, sonriendo también, y  cogió la suya. Su pensamiento volvió a levantar el vuelo, llevándola muy lejos, para retornar después....

jueves, 19 de enero de 2012

Puzzle

Cuando tenía unos once años participé en un concurso  de puzzles de unos grandes almacenes. Ya entonces me encantaban y me entretenían horas y horas, cosa extraña ya que era una niña inquieta. Recuerdo una estancia, varias mesas con sus correspondientes sillas y en cada una un montoncito de piezas. Me senté donde me indicaron y esperé a que comenzara el certamen. De pronto y con gran pasmo por mi parte, vi que no había modelo, no estaba la plantilla en la que me tenía que fijar para resolver el rompecabezas. Me debía de guiar por la forma de las piezas.
No gané, pero quedé en un honroso tercer puesto.
En estos últimos tiempos, he tenido este recuerdo más de una vez. Han sido muchas las circunstancias que han ido borrando la plantilla que tenía que seguir en mi vida, y que en principio sustentaban ese puzzle  existencial aparentemente concluido y ha sido necesario que me fuera fijando en cada vivencia, en cada experiencia, en cada motivo que formaban las esquinas de las piezas nuevas que me iban surgiendo para que, poco a poco, fuera apareciendo el dibujo de esta nueva etapa.
Quizá a veces nos empeñamos en seguir intentando encajar las partes en la imagen antigua que tenemos de nosotros ,  forzándolas hasta el límite, cuando los fragmentos ya responden a otra realidad.
Paciencia, coherencia y constancia, y al final obtendremos el resultado.

Sed felices.

martes, 17 de enero de 2012

Anorexia intelectual

Como todo el mundo sabe la anorexia es un trastorno alimentario que consiste en que la persona se ve más gorda de lo que está, y esto le lleva a dejar de comer y puede determinar, si el proceso es llevado hasta sus últimas consecuencias, la muerte.
Nada más lejos de mi intención que tomarme a guasa este gravísimo problema, pero no encontraba una comparación mejor para hablar  de ciertas personas que, para desgracia de propios y ajenos, se cruzan más de lo que desearía en mi vida. Son aquellos que , en una especie de distorsión de su propia capacidad intelectual, se ven brillantes, inteligentes, ocurrentes,  pero no reconocidos por su semejantes. Esto  les lleva  adoptar una postura de amargados que, si solo les influyera a ellos y a  sus parientes, pues, mira, qué le vamos a hacer. Pero no, despliegan toda suerte de medios para ir metiendo el dedo en el ojo de todo aquel que consideran que, sin ningún mérito, les han suplantado en el lugar que por derecho, si esta sociedad de envidiosos y malnacidos les reconociera, tuviera que haber ocupado ellos. Es decir son objeto de una gran injusticia.
Son peligrosísimos, porque se sustentan en el peor de los defectos, la envidia y se envuelven en una de las peores carencias, la falta de autoestima. Y con esta combinación explosiva pueden socavar los cimientos de cualquier proyecto si se les deja.
Pero curiosamente, solo reaccionan ante un antídoto, la generosidad. En cuanto les des la oportunidad de demostrar esa pléyade de virtudes que, según ellos, no están reconocidas, recularán hasta su guarida, donde se quedarán agazapados, mordiéndose las uñas, a la espera de otra víctima.

Sed felices.

domingo, 15 de enero de 2012

Sinónimos

No es lo mismo alimentar que comer....
cuidar que proteger.....
dejar que abandonar....
doler que sufrir....
mostrar que señalar....
oír que escuchar...
ver que mirar....
hablar que decir.....
andar que ir ......
tocar que sentir.....
dormir que soñar....
pensar que imaginar
No es lo mismo querer que amar.....

Sed felices

jueves, 12 de enero de 2012

Ir a setas o ir a rolex

Hay un chiste, de vascos, que cuenta como dos paisanos salen a coger setas, y uno de ellos encuentra un reloj rolex, de oro, y se lo señala al compañero, quien, algo enfadado le dice: si venimos a setas, venimos a setas, si venimos a rolex, a rolex.
Independientemente de la gracia del chiste, lo que refleja es una actitud que, con menos salero, encuentro a veces en mi vida profesional, que es la de aquellas personas inflexibles que se niegan a modificar lo que ha sido su empresa o su trabajo y que, con los tiempos que corren, no está funcionando y temen echar un paso adelante y reinventarse, eso sí, sin abandonar la queja ni un instante.
En estos tiempos tan complicados no queda otra que ser flexibles y aprovechar las oportunidades. Me espantan aquellas personas que, tan arraigadas en lo suyo, no son capaces de ver las ocasiones que se presentan, perdiendo a veces la posibilidad de mejorar y hacer de su vida algo más positivo, en aras de conocer siempre la ruta, incluso cuando no nos lleva a ninguna parte y de no arriesgar a cambiar el paso, o coger una bifurcación que nos conduzca a algo nuevo, que puede ser inquietante, pero también gratificante,
Hay que perder ese ansia de seguridad, de ir siempre por el mismo camino, de yo soy yo y no puedo cambiar, de si se ha salido a setas, solo buscar setas. Porque si se te cruza un rolex ¿No lo cogerías?

Sed felices.

martes, 10 de enero de 2012

Obviedades

-¿Me quieres?
- Claro, mujer.
- Claro, ¿qué?
- Pues que te quiero....
- ¿Y por qué está claro?
- Pues....porque lo está.
- No sé...no veo que sea tan obvio....
- Mira que te gusta complicar las cosas.
- No es complicar. Es que la respuesta, "claro", no me parece....
- ¡Ya estamos! ¿Y cuál según tú debería de ser la respuesta?
- Pues, sí o no, pero claro. Claro significa que se da por supuesto, que es obvio, que no cabe duda....
- Ah! Y tú tienes dudas.
- Dudas.... pues a veces me gustaría que estuviera más acorde con tus actuaciones. Por eso te lo pregunto
- Bueno... empezamos con los razonamientos.... mira, tu me preguntas que si te quiero y yo te contesto que sí...
- No, me has contestado que claro, como si yo te preguntara algo que se responde por sí mismo. No creo que sea tan enrevesado contestar
- Ya, y al final me pilla el toro. Sí, sí, sí.... te quiero, te quiero. ¿Contenta?
- ¿Y cuánto me quieres?
- Pues .....mucho, claro...
- Otra vez claro.....
- De verdad, cariño, que cuando coges un tema.... Te quiero, sí. Y mucho, muchísimo...¿Algo más?
- ¿Y por qué me quieres?
- ........


(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Sed felices

domingo, 8 de enero de 2012

Pereza dominical....

Tengo un domingo de esos tontos, si es que hay algún domingo que no lo sea de vez en cuando. Me acuerdo de pequeña, cuando llegaba la tarde dominical  y teníamos que preparar las cosas para el día siguiente: los deberes, los libros, la ropa.... y me entraba un bajón....Era el día del fútbol y del "Carrusel deportivo", y yo respondía, como el perro de Pavlov, al reflejo condicionado de oír la sintonía de ese programa de radio y pensar que se había acabado el fin de semana y que se había acabado lo bueno.
Bien, pues hoy tengo un día de esos, en el que la pereza ha hecho presa en mi y no me la quito ni a tirones. La verdad es que soy una perezosa contrariada. Quiero decir que me encanta esa sensación de abandono que a veces acompaña al "dolce far niente", que son como cosquillitas que suben de los pies a la cabeza. y hace que te esponjes.... Pero, muy al contrario me obligo a desarrollar  una hiperactividad que en nada trasluce ese otro yo, domeñado a base de disciplina espartana.
Lo dicho, que hoy tengo ese día blandito, en el que parece ando sobre espuma y todo se me hace un poco cuesta arriba. Hasta el hecho de escribir en el blog o de pensar que contar me resulta hoy un tanto costoso. Será la resaca de las Fiestas, la perspectiva de  un nuevo trimestre o simplemente que no tengo ganas, para que darle más vueltas.
En fin, que mañana ya es  lunes y cuando toque el despertador no habrá pereza que valga, así que voy a disfrutar un poquillo de ella en estas horas que le quedan al domingo.

Sed felices.


viernes, 6 de enero de 2012

Amor en clave



Acababan  las Navidades que más había temido que llegaran. Habían sido las primeras sin su padre, pero curiosamente, quedarían en su memoria como una de las mejores.
Recordaba como  hace muchos años, viendo el acueducto de Segovia, entonces ya era una apasionada del arte, su padre  señaló la piedra central de un arco y  dijo: 
- Mira, nena,  esa es la clave, si quitamos esa piedra el arco se desmorona. Es la que soporta la tensión lateral de las otras dovelas.
No hace falta decir que para ella su padre  había sido la piedra clave de su familia, el que servía de soporte a la presión que ejercía cada miembro. Y no tenía por más que confesar que en momentos había temido que al faltar él todo se desmoronara.
Pero las Fiestas que acababan eran la prueba de que no había sido así. A pesar de sus encontronazos a veces fuertes, fruto del temperamento y casta de los cuatro , se había dado cuenta que sus hermanos y ella no habían perdido esa piedra clave, que estaba y estaría por siempre, representada en los valores y principios que su padre les enseñó.
Y nada más ejemplar que las celebraciones que habían llevado a cabo, en las que habían hablado de él, con añoranza de la ausencia, pero sin dramatismo.
Lo mismo que sus nietos y nietas. Su abuelo estaba presente en cada uno de ellos.
Y la piedra clave seguiría ahí, sustentada a su vez por la fuerza de un amor que, como las piedras del acueducto, el tiempo no desgastaría jamás.
Lo dicho, una de la mejores Navidades.

Sed felices

miércoles, 4 de enero de 2012

Telegrama de ilusión

Dos días, sólo dos días para que llegaran los Reyes Magos. Volvían una y otra vez las mariposas a volar por su estómago, inquietas y nerviosas. ¡Habría llegado el telegrama urgente que les envió!. El sólo pensamiento de que no fuera así convertía las mariposas en piedras. La verdad es que quizá los Magos entendieran que fuera sólo un capricho, pero deseaba tanto ese regalo. Cuando lo vio en manos de su prima, tan bonito, supo que habría cambiado los otros regalos por él. Su prima al ser alemana, recibía los regalos del Niño Jesús en Nochebuena. Por eso pudo verlo y desearlo, pero, para su desgracia, la carta a los Reyes ya estaba escrita y enviada.
Cuando se lo comentó a su padre, éste le propuso mandar un telegrama. ¿Un telegrama?- preguntó, ignorante de que se trataba de un escrito urgente y por palabras, como así le aclaró su padre. Y dicho y hecho, lo escribió, con su letra redonda y cuidadosa, resultado de tantas planillas de caligrafía:
"Queridos reyes magos stop siento el retraso stop quisiera.....
Y mientras redactaba es escrito urgente, te-le-gra-ma,  volvía a ver en su mente el ansiado regalo, con su cubierta azul celeste brillante y una imagen de una pequeña cerillera.Sobre ella, escrito en letras negras decía "Los cuentos de Anderssen". Y las ilustraciones a plumilla negra y coloreadas, tan bonitas y que ella luego podría copiar.....
Y sí, el telegrama llegó y el día seis enero, por la mañana, cuando abrieron la puerta del salón, sobre una silla, junto a su zapato estaba el libro, reluciendo con esa luz especial que sólo tienen los regalos del día de Reyes.
Cientos de veces sus ojos recorrieron sus páginas, aprendiéndose casi de memoria párrafos enteros que hablaban de un soldadito de plomo, valiente a pesar de tener una sola pierna, de una sirena que por amor abandonaba las aguas del mar, de una reina que estaba hecha de hielo y de muchas historias más  que la acompañaron muchas tardes de plácida lectura.
Y aunque han pasado más de cuarenta años, el libro todavía sigue en la estantería, perdido ya  su lustre y con las páginas manoseadas, pero todavía cuando lo ve, vuelve a sentir esa emoción que la devuelve a la niña que una vez fue.
Mañana por la noche, por unos momentos intentemos volvernos a sentir como los niños que fuimos y que la ilusión nos ilumine por dentro con la misma intensidad que la estrella que guió a los Magos.
Felices Reyes!!!


lunes, 2 de enero de 2012

¿Dónde vas, Caperucita?

El maravilloso mundo de los cuentos de hadas necesita actualizarse como las versiones de los sistemas operativos. Esta reflexión nace al observar la conversación de dos adolescentes esta mañana. Explicaré por qué.
Todos los niños y niñas , sin excepción por lo menos en Europa, aprenden desde pequeños el cuento de la niña  de largas trenzas y de capa encarnada que, desobedeciendo a su madre, atraviesa el bosque para acabar dándose de bruces con el lobo. El final lo conocemos todos.
Que los cuentos infantiles guarden mensajes subliminales no se le oculta a nadie. En los análisis desde el punto de vista psicológico de estas historias es muy curioso como, a través de los personajes femeninos, se manejan conceptos un tanto estereotipados. En el caso que nos ocupa está totalmente claro. La niña desobediente que, contradiciendo las instrucciones de su madre, sufrirá el encuentro con el lobo, quien a su vez devorará a la niña y a su inocente abuela (y eso que la pobre estaba enferma en la cama y no debía ser muy apetitosa). Moraleja: esto es lo que les pasa a las niñas rebeldes que piensan por si mismas y hacen caso a extraños. La simbología de la niña, el lobo, la abuela, el cazador (o leñador) está clara.
En los tiempos que corren y visto lo visto, creo que se imponen una revisión de estos cuentos, y adaptarlos mejor a la realidad. Por ejemplo el que estamos comentando. Las niñas actualmente ya no cruzan el bosque, van a la discoteca, en la que en vez de lobos, la fauna que se pueden encontrar son "buitres".No llevan una caperuza roja, sino minifaldas y botas. Las abuelas ya no se quedan en sus cabañas del bosque, sino que se apuntan a cruceros y viajes del Imserso o están en residencias .  Y apenas quedan leñadores, con tanto bosque arrasado por la burbuja inmobiliaria.
En conclusión,  sin lugar a dudas , la clásica escena entre la muchacha y el lobo si la adaptamos al siglo XXI quedaría más o  menos así:
- ¿Dónde vas Caperucita?
Y la niña contestaría:
- Donde me da la gana, no me ralles, gilip....
Y el pobre lobo acabaría tomando ansiolíticos.

Sed felices