Tal vez no tendría que escribir estas palabras, tal vez.
Tal vez tendría que seguir demostrando la tolerancia y la paciencia de los compañeros y compañeras del Gobierno de España, tal vez. Pero hay momentos en la vida que el cuerpo te pide decir lo que piensas sin tapujos y lo voy a decir: ¡Basta ya!
Me dirijo a los partidos de derechas y ultraderecha (ya casi no se distingue) que, abusando de la democracia existente en este país, están llevando a una parte de la población a enfrentarse con la otra, de una manera total y absolutamente demencial, en el estricto sentido de la palabra.
Basta ya de esta locura, basta ya de este sin sentido Basta ya de mentir, aunque no sea ilegal. Basta ya, porque esos partidos que empujan a parte de la ciudadanía a cometer esos actos, están a punto traspasar la línea.
Ventajistas del tres al cuarto, aprovechan las instituciones abusar, sí abusar, como cualquier matón de patio de unas circunstancias que nos hacen vulnerables e inermes ante una situación que han provocado aquellos que se le harta la boca de llamarse patriotas.
Vergüenza da escuchar las palabras de la presidenta de la comunidad de Madrid. Qué decir del líder de la oposición, sin criterio, sin alternativa, sin que ni siquiera se le vea un atisbo de grandeza. Pero lo peor de todo es de qué manera ensucian la palabra libertad. Los mismos que niegan la violencia de género, o el derecho al aborto, o el matrimonio entre el mismo sexo, hablan de libertad; los que aprobaron la ley mordaza, hablan de libertad; los que no quieren migrantes, ni a nadie que piense diferente a ellos, hablan de libertad.
Para rematar, la bandera, cubrir su desvergüenza con ella, como si los demás no tuviéramos derecho a sentirnos representados en ella.
Quien es tan mala oposición poco puede ser un buen gobierno.
¡Basta ya, de verdad, basta ya! No nos lo merecemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario