sábado, 27 de agosto de 2022

Insultar

 

 

 

Insultar: ofender a alguien provocándolo e irritándolo con palabras o acciones.

                La definición con la que inicio este artículo proviene, como no podría ser de otra manera, del diccionario de la Real Academia Española, máximo órgano en cuanto a los significados de los vocablos en lengua hispana, y que seguramente habrá sido consultado por bastantes ciudadanos estos últimos días.

                La razón de ello no es otra que las dudas sembradas por el líder de la oposición Alberto Núñez Feijoo y su tropa, que se escuecen sin recordar que las gruesas palabras dirigidas al presidente del gobierno por el equipo anterior del PP : felón, incapaz, mediocre, desleal, entre otras, y dichas en un tono violento y desde el escaño del Parlamento.

                Esta que os escribe, muy amiga del refranero popular, echa mano inmediatamente de una de estas máximas: “comulgar con ruedas de molino”,  que lo que viene a decir Feijoo o Gamarra es imposible de tragar y mucho menos de digerir.

                Malo es que la forma de hacer política que  ha  gestando la derecha sea ultramontana, pero es peor que nos tomen por imbéciles (y esto sí es un insulto), habida cuenta de que las palabras gruesas del defenestrado Casado (entre otros) hacia Sánchez están grabadas en vídeo, y cualquiera las puede escuchar.

                Pero de todos esos no-insultos (permitidme la ironía, queridos lectores) el peor es el de desleal, proviniendo del más desleal de todos, que es incapaz de reconocer las veces que el PSOE, estando en la oposición, se mantuvo al lado del gobierno del PP. Sin ir más lejos en la aplicación del 155, que hubiera sido imposible sin el voto de los socialistas.

                Por tanto, Feijoo y su tropa no solo insultan nuestra inteligencia, sino que también mienten. Como miente Abascal y como miente Arrimadas,  escombros componentes de aquel  Trío Calavera de la ultraderecha. Esa foto en la plaza de Colón tan humillante para la democracia, separados unos de otros, repudiándose pero unidos, porque nada aglutina más que el odio hacia el mismo enemigo, aunque se disputen como hienas la misma pieza.

                Es increíble como Pablo Casado logró en breve tiempo dinamitar su propio partido, un partido de gobierno, para convertirlo en un sainete a la búsqueda del voto que no le arrebate VOX; y visto lo visto, Feijoo va por el mismo camino. Mientras Ciudadanos, que tanto hubiera podido hacer  en su momento demuestra que  todo le le importa un bledo, porque lo único que quieren es la cabeza de Pedro Sánchez.

                Para concluir señalo un hecho que me parece gravísimo, y no por reiterado se debe callar, y es el de medios de comunicación, mintiendo, exagerando y tergiversando,  cuando la prensa y los periodistas tienen que dar ejemplo de objetividad. Creo que este colectivo compuesto por grandes profesionales debería tomar cartas en el asunto. No puede salir tan barata la manipulación.

Sed felices.

lunes, 15 de agosto de 2022

ES EL MOMENTO DE LA CIUDADANÍA


 

No cabe duda de que ni en nuestras peores pesadillas podríamos haber imaginado que nos veríamos así, sufriendo una pandemia que ha dejado miles de víctimas, con una crisis energética que ha supuesto una inflación galopante, en gran medida acrecentada por la especulación de gente sin escrúpulos.

 Pero, para más desgracia, si cabe, lo que tendrían que ser  causas para la unidad  es todo lo contrario porque los partidos de derechas han decidido utilizar para su provecho este trauma nacional para arar su campo de votos con la connivencia de la prensa y de los medios subalternos. De a esta manera hemos pasado la sociedad estar instrumentalizada por estos políticos sin escrúpulos que no pierden la oportunidad de alzarse, aunque sea apoyados en los ataúdes de los fallecidos, en los lechos de los enfermos o en el precio de la gasolina.

No es nuevo, ya lo intentaron en los atentados del 11M, en los que por salvar sus muebles no dudaron en extender el bulo, nuevamente arropados por la prensa pesebrera, de que había sido la ETA, cuando era palmario que se trataba de una venganza por nuestra entrada en la guerra de Irak.

Supongo, quiero pensar que sí, que habrá personas de ideología de derechas, buenas personas, que se encuentren asombradas y molestas por las actitudes del líder del partido que han votado, ese que  se supone ha llegado para infundir moderación. Porque lo que estamos viendo, este acoso y derribo alGobierno, sin ninguna tasa, fundamentándose en bulos, en querellas, en medias verdades, no va de ideologías, va de eliminar a Pedro Sánchez y al gobierno de coalición.

Les da igual pensar que ese gobierno es el que es porque está apoyado mayoritariamente por el voto de la ciudadanía, les da igual… Pero, y ¿a nosotros? ¿Nos da lo mismo a quienes decidimos que queríamos que Pedro Sánchez fuera nuestro presidente? No, no nos puede dejar indiferente esta sarta de injusticias, de disparates, de conturbernios maliciosos, más aún que el propio virus o la crisis energética. Es de mala gente aprovechar el miedo, el desconcierto, la debilidad en que nos encontramos para sembrar todavía más dudas y más pánico, es de mala gente.

Por eso también ha llegado el tiempo, el momento, en que la ciudadanía, desde nuestras casas, reflexionemos en que, cuando el llegue el momento de votar tendremos una tarea enorme que será la de poner en valor a aquellos que pusieron el país otra vez en marcha desde el Gobierno, desde los municipios, desde las CCAA, sin haber perdido nuestros derechos, sin haber perdido nuestra democracia, cumpliendo un programa y unos objetivos. Y, entonces, ¿a quién querremos al frente de nuevo? A mí no me cabe duda, a quien se está dejando la piel para sacarnos de este drama mundial, junto con su equipo, que están demostrando capacidad de reacción y una templanza envidiable.

Tenemos que blindarnos contra estos “politicuchos” de tres al cuarto, mis queridos lectores, vampiros tóxicos de la desgracia, que intentan transformar nuestro esfuerzo ciudadano en el secuestro de un país cuyo rescate es la recuperación de su poder, perdido hace cuatro años, cuando se demostró su corrupción sin paliativos.

Es posible que ahora exista una razón parecida a la del 11M, y es intentar gestionar todo el dinero de los Fondos Europeos, conseguidos por haber hecho bien los deberes, y que desde la derecha y ultraderecha intentaron bombardear de la manera más desleal.

Sí, ha llegado el momento de la ciudadanía, y debemos dar un paso adelante.

 


domingo, 7 de agosto de 2022

Dignidad y democracia

 
En estos dos  años podríamos contar mil y una anécdotas acerca de las butades, insultos, bulos y falsedades que desde la derecha y más allá han ido pergeñando nuestro día a día, pero iniciativas, soluciones, aportaciones, ni una. En los anales de la Historia pocas referencias encontraremos, en el futuro, de estos partidos a la hora de buscar su utilidad a nivel nacional ante la crisis del CoVid19. Eso sí, si queremos testimonios gráficos de lo más parecidos a un triste comic recordemos a Casado en el baño, entre ovejas, a Olona con mascarilla legionaria ( que ya se retira orque no le han salido las cuentas) o a Álvarez de Toledo, de riguroso luto, asumiendo su papel de viuda negra, tan venenosa como ella. De banda sonora la batería de una cuchara, a lo mejor de plata repujada, contra una cazuela de acero alemán… Muchos ya no están porque en la derecha la lealtad brilla por su ausencia.

Eso sí, todos y cada una de los diputadas y diputadas de la derecha y más allá cobrando su sueldo religiosamente para no hacer lo que deben hacer, que para eso se les ha elegido, control, que no derribo, al gobierno, e iniciativas para mejorar la vida de las personas. 

Ya se les han olvidado los muertos por la pandemia. El día a día marca su psicótico calendario de agravios: un día son los agricultores, otro día son los guardias civiles, España se hunde, el paro aumenta.. No importan los datos, solo derribar al Gobierno.

Es esta derecha tan inútil que acaba, ya lo he dicho muchas veces, como al Coyote de los dibujos animados: todas las trampas que pone al Correcaminos se vuelven contra él. Pero como el tonto que sigue la linde, se acaba esta y ellos no se apean del burro, machacando con los espantajos del socialcomunismo y de la dictadura democrática, y sobre el todo el "sanchismo", porque odian más a Pedro Sánchez que Viriato a los romanos.

En política se puede tener la ideología que la ley te permita, y blasonar de ella, pero lo que no se debe por respeto a los votantes es resultar total y absolutamente inoperante. De ahí mi observación respecto a la frustración . ¡Ah!, me diréis mis queridos lectores, el PP está subiendo en las encuestas. Cierto, porque todos los partidos tienen una fidelidad casi filial que hace que antes de que gane el enemigo prefieren seguir al lado de los suyos, aún a sabiendas de la inutilidad de su voto. Y sipara eso hay que estar falseando datos o lanzando bulos, jaleados por la prensa y medios a sueldo, pues apaga y vete.

Sobre todo ello, como un faro engañador que arrastra los buques hacia las rocas Isabel Díaz Ayuso,  que se mueve como un ventrílocuo con la larga mano de Aznar,  que ahora está resultando un fiasco, sin popuestas, sin soluciones, simplemente señalando su delirante visión de lo que es el Madrid de cañas y tapas, de una Libertad que nada tiene que ver con derechos ni deberes.

No se trata de hacer desaparecer a la derecha. Se trata de que la derecha no haga desaparecer la dignidad de la democracia. De los otros, de los que representan el más allá, del más allá, no hablo. ¡Para qué!