jueves, 20 de diciembre de 2012

La nota : un cuento para el día del Fin del Mundo.

Había terminado de escribir la nota.
Depositó con cuidado el bolígrafo en la bandejita de plata que estaba junto al teclado del ordenador y tomó el folio, color crudo, de textura gruesa y con  membrete de su nombre entre los dedos y se dispuso a leer las palabras que habían ido fluyendo, como un río, dejando la superficie virgen, en un principio, repleta de la palabras manuscritas.

Miró el reloj de pulsera: eran las doce menos cuarto de la noche.
Se levantó, cogió un sobre de una vieja caja de madera pintada y con su letra de fina caligrafía escribió unas palabras.
Encima de la mesa, también junto al teclado, había un bote de cápsulas, que fue a coger, arrepintiéndose después de su acción.
Las doce menos diez.
Miró por la ventana. La calle estaba en silencio. Sentía, a pesar de que la calefacción estaba a tope, un frío extraño que la hacía temblar. También sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Las doce menos cinco.
Sobre el sofá, un periódico abierto y un títular dramático: "Hoy, día 21, el Fin".
Sí, el fin. Llevába días y días pensando en este momento.
Las doce menos tres minutos.
No esperaría más.
Se dirigió otra vez a la mesa y cogió el medicamento. Lo abrió quedándose en suspenso mientras su vista se enganchaba otra vez en el reloj.
Las doce del veintiuno de diciembre de 2012.
Abrió el bote y volcó las pastillas en la mano....
Cogió dos y se las tragó de un golpe.
¡ Maldita gripe! Precisamente hoy, que tenía la Fiesta  del Fin del Mundo en la oficina. Llevaba ya seis comprimidos y como si nada. Seguro que tenía fiebre.
Cogió el sobre,  se dirigió a la cocina en donde lo sujetó a la nevera con un imán. Escrito en él  se podía leer:
"Te dejo dentro la lista de la compra. Son las doce y me voy a la cama. Mañana no me despiertes".
Eran las doce y cuarto.Entre estornudos, lagrimeos y mala leche se acostó, sin darse cuenta de que había pasado la medianoche y el mundo no se había acabado.

Sed felices.

2 comentarios:

  1. No, seguimos por aquí. Y a mí me da que esta semana, que tengo vacaciones, voy a acabar como tu protagonista, con catarro.
    ¡Gracias por haber participado! :)

    ResponderEliminar
  2. jeje buenos giros. Eso digo yo después de Navidad, que nadie me despierte, pero inevitablemente mañana sonará el despertados
    saludillos navideños

    ResponderEliminar