martes, 6 de diciembre de 2011

Van Damme VS Neruda


Otro de los tópicos que se suelen barajar es que las mujeres no hablamos de hombres en cuanto nos juntamos dos.... Pues sí, es uno de nuestros temas favoritos y solemos disertar sobre el tipo o arquetipo que nos gusta a cada una, que suele ir desde el intelectual atractivo, cuyo encanto reside en el uso que da a sus neuronas más que a los esteroides, al tipo Van Damme, musculoso, cuyos biceps tienen el tamaño de calabazas de Halloween, y cuyo mayor logro para la humanidad es repartir tortas como panes, que conozco a amigas que se despepitan cuando ven esos ejemplos masculinos cuyas espaldas son más anchas que un carril bus.
A mi nunca me han impresionado en demasía los músculos excesivos, es más, en algunos casos me producen un tanto de reparo ver a ciertos hombres que parecen que los han hinchado con una bomba de aire. No cabe duda que cuando había que cazar mamuts para comer, un musculado macho se las llevaría de calle; pero actualmente el mayor riesgo se puede correr es cortarte al abrir una lata de "abre fácil", y para eso más vale maña que fuerza.
Que queréis que os diga, no es que le haga ascos a un cuerpo proporcionado y un aspecto atractivo (sería tonta) frente a unos michelines y un físico desastrado (que para nada, bien lo sabe quien me conoce), pero prefiero sobre todo un hombre inteligente y sensible, capaz de decir como Neruda :"me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca" .
Sed felices

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