domingo, 4 de diciembre de 2011

Pasiones


Tengo tres pasiones en la vida (al margen por supuesto de mi familia): la cultura, la empresa y la política. Las dos primeras me han acompañado durante toda mi existencia. Los recuerdos de los libros, las visitas a los museos, las funciones de teatro se pierden en los años de mi infancia.
De la misma manera evoco, ya un poco más mayorcita, las conversaciones de mi padre respecto a la situación económica, a la marcha de sus empresas y los proyectos.
Fue mi paso por la universidad pública la que me abrió lo las puertas a la actividad política. Los años de la Transición me colocaron en el lugar ideológico que, quizás por tradición familiar , no hubiera ocupado.
Amo la cultura, porque entiendo que la literatura, el arte o la música representa lo mejor del ser humano y son capaces de convertir un instante en algo eterno. Amo la empresa por lo que tiene de riesgo, de ilusión y de libertad, y porque permite transformar un pensamiento, un proyecto en realidad. Y amo la política porque sé que con ella, desde la honestidad y la coherencia que deben de acompañarla, se pueden cambiar las cosas y trabajar para mejorar la vida de las personas.
Con el transcurrir del tiempo y las circunstancias, he ido poco a poco dando pasos, a veces consciente, otras sin darme cuenta quizá, para llegar al momento en que me encuentro actualmente y en el que veo cada vez más claro la posibilidad de cerrar este triángulo apasionante.
Por eso me tengo por una mujer afortunada.
Sed felices

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