Entre las lecturas de poesía que mi amigo José Luis Morante hace llegar a mis manos, en un afán de pulirme un poco en esta displina literaria, en la que ya he tenido ocasión de reconocerme como muy principiante, se encuentra el libro de Antonio Gómez, Caminar por caminar cansa, verso de un poema que creo viene al pelo del sentir de muchas y muchos hoy en día, y en los que me identifico en esa lucha diaria contra lo absurdo:
Los sueños hoy
respiran
y piden consistencia.
Hablar de sentimientos
no resulta gratuito
y lo que duele me transforma.
Caminar
por caminar
cansa
Sed felices...
Querida Elena, todos estamos aprendiendo; nadie tiene la ciencia infusa. Saber es voluntad, esfuerzo y humildad; son cualidades que posees y, por tanto, tu aprendizaje marcha viento en popa.
ResponderEliminarMe alegra saber que mis libros regalados tienen destinatarios tan cordiales. Muchos besos