viernes, 27 de septiembre de 2013

Las cien patas de la mentira

Dicen que la mentira tiene patas muy cortas, lo que hace que se la pille rápido. Es posible, siempre y cuando no se haya convertido en un ciempiés de embustes sin fin que corretea de aquí para allá, mareando a propios y extraños y amparado en la falta de sentido de estado de quien las pronuncia.
Durante estos casi dos años la vida social, educativa y sanitaria de nuestro país se ha ido desmontando a base de tejer una mentira tras otra, de un embuste tras embuste arropados por un partido político sin ética ni moral que sostiene un gobierno cuyo mayor mérito ha consistido en apelar al mandato de Dios para hacer lo que hacen ("hacemos lo que Dios manda")
A veces pienso que no somos del todo conscientes de la gravedad de lo que nos está pasando. Una que ya tiene sus años, y un mochila repleta de recuerdos, comienza a pensar que, entre la precaria situación económica que sufren muchos de nuestros ciudadanos junto las directrices y leyes involucionistas, muchas de las cuales están inspiradas por la Conferencia episcopal, volvemos a la época de la posguerra.  No somos conscientes, no, de que estamos sometidos a una dictadura pseudodemocrática con muchísimas víctimas colaterales.
Hemos perdido tantas cosas en este camino... sobre todo, la esperanza para una gran cantidad de ciudadanos: los más desvalidos. Niños, ancianos, enfermos, dependientes... No hace falta irse muy lejos para ver como, poco a poco, nuestro sistema de vida ha ido cayendo y devaluándose, mientras que el ciempiés de la mentira va engordando cada día más, luciendo su oronda tripa en ese circo en que se ha convertido el parlamento español.
En fin,  para concluir dejo un mensaje para aquellos que miran para otro lado, que se encogen de hombros, que ayudan a la gran mentira: que no se preocupen. Siempre les quedará Sálvame, Hombres, mujeres y viceversa y, como, no, el fútbol.

Sed felices.



4 comentarios:

  1. Muchas veces pienso que con el PP damos dos pasos atrás y con el PSOE no llegamos ni a medio paso adelante, con lo que el balance está bien claro.
    Y no hay motivos para el optimismo, pues la alternancia PP/PSOE recuerda a la de conservadores y liberales durante más de medio siglo, dos partidos que se apoyaban en la escasa clase media pero no movían un dedo por campesinos, proletarios, etc. Y así pasó lo que pasó.
    A esa "mayoría silenciosa" no sólo le queda el fútbol, también los toros. Porque cuando creíamos que nuestra ilustre clase política ya no podía sorprendernos más, aparece Wert. Qué artículos de Larra, qué cuadros de Goya, qué esperpentos de Valle-Inclán y qué películas de Berlanga no habría inspirado este personaje.

    Buenas noches.

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  2. Buenas noches, Javier.
    Gracias por tu comentario.

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  3. Seguramente si los gobiernos anteriores no hubieran sido tan inútiles y hubieran negado hasta la saciedad la realidad (Crisis galopante) y se hubieran tomado medidas preventivas no habríamos tenido que llegar a la situación actual. Y conste que el PP lo está haciendo como el culo, pero hay que ser justos y no ver las cosas de un solo color, nunca mejor dicho. Yo cada vez veo más claro que la clase política y los lobbys financieros son un cáncer para la sociedad, pero es que no veo alternativa entre una ciudadanía conformista y sedentaria, esclava de los móviles y la ropa de marca.

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  4. Gracias, Alberto, por tu comentario.

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