Hoy me encuentro, como en algunas ocasiones que por suerte no son muchas, con cierta dificultad para llevar a cabo una nueva entrada en el blog. Y no porque no tenga nada que contar, sino todo lo contrario, que a veces parezco a un malabarista con un montón de pelotas en el aire, rezando para que ninguna se vaya al suelo.
Aquellos que me conocen, que están cerca, saben que mi talón de Aquiles es el aburrimiento. Pero no me refiero al "dolce far niente", a ese asueto tan necesario, que puede ir desde un paseo a tumbarme en el sofá durante toda una tarde viendo pelis de televisión de serie B. No, me refiero a aceptar la monotonía, la rutina en que la vida te sitúa y que sería lo único que acabaría conmigo, si así lo hiciera.
Mi padre, hombre sabio del que ya he tenido ocasión de hablar, me decía que la existencia se parece a una bicicleta, en la que mientras das pedales sigue marchando. Y ese principio me lleva guiando desde hace tiempo
Hace pocos días, la prensa local de la ciudad en donde vivo ha recogido un nuevo proyecto que ya es una realidad: montar un sello editorial. Una amiga me ha llamado para felicitarme y desearme toda la suerte del mundo y decirme también que era una valiente. No es verdad, es solo cuestión de mi manera de enfocar la vida. Surge la oportunidad, las condiciones son propicias... ¿Por qué no aprovecharlo?.
Una pelota más que se une a todas las que giran a mi alrededor..... Y mientras el aburrimiento, ese ser cejijunto, desastrado y torpe, que se alimenta de la resignación, de la inercia y de la cobardía se mantiene lejos, muy lejos....
Sed felices.
Aquellos que me conocen, que están cerca, saben que mi talón de Aquiles es el aburrimiento. Pero no me refiero al "dolce far niente", a ese asueto tan necesario, que puede ir desde un paseo a tumbarme en el sofá durante toda una tarde viendo pelis de televisión de serie B. No, me refiero a aceptar la monotonía, la rutina en que la vida te sitúa y que sería lo único que acabaría conmigo, si así lo hiciera.
Mi padre, hombre sabio del que ya he tenido ocasión de hablar, me decía que la existencia se parece a una bicicleta, en la que mientras das pedales sigue marchando. Y ese principio me lleva guiando desde hace tiempo
Hace pocos días, la prensa local de la ciudad en donde vivo ha recogido un nuevo proyecto que ya es una realidad: montar un sello editorial. Una amiga me ha llamado para felicitarme y desearme toda la suerte del mundo y decirme también que era una valiente. No es verdad, es solo cuestión de mi manera de enfocar la vida. Surge la oportunidad, las condiciones son propicias... ¿Por qué no aprovecharlo?.
Una pelota más que se une a todas las que giran a mi alrededor..... Y mientras el aburrimiento, ese ser cejijunto, desastrado y torpe, que se alimenta de la resignación, de la inercia y de la cobardía se mantiene lejos, muy lejos....
Sed felices.
Malabarista, ciclista, equilibrista... que de cosas podemos encontrar en esta nueva entrada.
ResponderEliminarEn cuanto al sello editorial ya nos irás informando un poco más. Saludos.
Claro que sí, Manuel. El otoño será apasionante. Un beso
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