Ha despertado mi indignación la actuación del nuevo presidente de las Cortes Valencianas al colocar sobre la mesa un crucifijo. La justificación de muchos medios de comunicación, sobre todo de los ultraconservadores, se refieren a las creencias religiosas de semejante individuo, ligadas a una conocida organización.
Cuándo nos daremos cuenta en este país que, tal y como dice nuestra Constitución, somos un estado laico. Eso sí, toleramos los símbolos solo alineados a una creencia religiosa, como la católica, mientras criticamos que se luzcan otros, como el yihab musulmán.
A veces tengo la sospecha de que no hemos avanzado nada desde hace siglos, vamos desde los Reyes Católicos. Si por algunos fuera la Inquisición volvería y veríamos picotas en los cruces de los caminos. El nuevo presidente de las Cortes Valencianas debió de pensar que a Jesucristo no le importaría lucirse ante una asamblea llena de corruptos.
Sed felices
Muy bien el comentario. En unas Cortes, habitáculo de todas las opiniones y creencias, no debe lucir el símbolo exhibido por el citado presidente. Las creencias religiosas privadas deben vivir en la intimidad de cada cual y hacerlas públicas solo en los lugares religiosos correspondientes a cada credo.
ResponderEliminarGracias, Manuel, por tu post y tu opinión. Un saludo
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