lunes, 4 de abril de 2011

La perspectiva de la pulga.

Todos sabemos que la pulga es un animal, animalito diríamos por su tamaño, capaz de dar saltos de gran altura. Pues bien, parece ser que unos científicos que estudiaban el condicionamiento animal, hicieron un experimento en el que metieron a unas pulgas en un frasco que medía mucho menos que la distancia que eran capaz de saltar. Las pulgas pronto se acostumbraron a vivir en ese espacio más pequeño y, suponemos, eran felices. Pero, hete aquí, un buen día fueron sacadas de su corto habitat y ¡cuál fue la sorpresa! vieron los estudiosos que las pulgas eran incapaces de saltar a más altura que la que medía el bote del experimento. Ya no había tapa que se lo impidiera, pero su perspectiva, condicionada, les decía que no . 

 

Cuántas veces nos movemos como si tuvieramos una losa encima que nos impide movernos con libertad? No puedo con este trabajo, no puedo con mi pareja, no puedo con mis padres, no puedo, no puedo....¿Qué nos lo impide? Tal vez, sólo consiste en que, en vez de mirarnos el ombligo, miremos hacia arriba, nos demos impulso y saltemos. Sed felices

2 comentarios:

  1. Curioso el experimento de las pulgas, pero muy cierto que muchas veces somos tan pequeños como las pulgas, saltaremos.
    Besos y abrazos para todos.

    ResponderEliminar
  2. Lo importante es sentirnos libres, no importa cuando podamos saltar....

    ResponderEliminar