domingo, 10 de abril de 2011
Recuerdo en lila
Hoy tocaba visita a los padres, que ya ancianos, encuentran en estos rituales de fin de semana las fuerzas para seguir adelante.
Al salir del metro, me ha envuelto una intensa fragancia a lilas, que me ha llevado a los recuerdos de mi niñez. Ese era el mismo recorrido que hacía de regreso del colegio, y al llegar la primavera, siempre me detenía en el mismo sitio, para oler las flores del mismo lilo, que aún permanece, más de treinta años después. Me he vuelto a ver con mis calcetines azules y mi falda gris, que remangaba por debajo del jersey, también azul, para hacerla más corta. Risas de adolescentes, provocadas por cualquier tontería, carpetas rellenas de traducciones de latin y ecuaciones de segundo grado. Adios, hasta mañana.... Allí nos despedíamos, envueltas en esa fragancia que me devuelve a un tiempo de nostalgia, de sueños en un futuro que hoy ya se ha despejado en muchas de sus incógnitas.
He rozado con mis dedos una de las flores, a la que alcanzo sin dificultad subida en mis tacones, y no he podido evitar que un suspiro inundara mi garganta. Enredados en las ramas de ese viejo lilo están las voces de otros tiempos.
Sed felices
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"¿Era la música? ¿Era lo inusitado? Ambas sensaciones, la de la música y la de lo inusitado, se unían dejando en mí una huella que el tiempo no ha podido borrar".
ResponderEliminarEste retorno tuyo a la infancia a través de lo sensorial me ha recordado este pasaje de Ocnos. Es tan intensa tu evocación a través del perfume que éste te ha trasladado a un mundo de imágenes casi corpóreas, tangibles aún, en ese instante mismo en el que las lilas de antaño te han hecho volver a ser una niña.