Escuché decir una vez a un científico que , analizadas las lagrimas en distintas ocasiones, se veía gran diferencias entre aquellas que brotaban por pena, alegría (sí, se puede llorar de alegria) o simplemente por pelar una cebolla. Naturalmente, todas estaban formadas por agua, pero aquellas que eran fruto de la tristeza contenían unos compuestos distintos que el resto.
El científico no comentó cuales eran esas moléculas que diferenciaban unas de las otras, pero supongo que las lágrimas que manan a causa de la desdicha estarán compuestas de desengaño, deslealtad, desamor o ingratitud, y sólo a fuerza de llorar logramos expulsarlos de nuestro interior.
Dice un bolero:
"No pararé hasta ver que mi llanto ha formado
un arroyo de orgullo anegado
donde yo tu recuerdo ahogaré..."
Lágrimas para desahogarte y a la vez ahogar aquello que te hace sufrir. A veces son lágrimas compartidas, a veces son solitarias, pero siempre arrastran tiempos, personas y momentos que queremos y tememos olvidar. Lágrimas...
A pesar de todo, sed felices.
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