Es domingo.
Quizá debería dedicar esta entrada a la manifestación de ayer, en la que miles de personas, conciudadanas mías, salieron a proclamar su cansancio y su rebeldía ante tanto disparate cometido por este gobierno que prometía soluciones, como si éstas cayeran de los árboles. Quizá debería.
Pero no lo voy a hacer, porque en otros medios y foros mucho más capacitados que yo se comentará, se diseccionará en cifras, se aplaudirá y se denostará esta actuación de un pueblo, que está más arriba de la peineta de aguantar la nula gestión de un gobierno que prometió arreglar aquello que ahora está infinitamente peor. No, no lo voy a hacer.
Solo quiero deciros que hoy es domingo. Luce un sol de septiembre, que proyecta el calor de estos últimos días de verano y que anima a salir a la calle, a pasear, a la charla en una terraza. Tal vez, con la que está cayendo, sea una irresponsabilidad hablar de eso, de los pájaros y de las flores y de que la vida a veces muestra una cara más amable si nosotros la sonreímos. Tal vez.
Pero lo siento, hoy, no voy a hablar ni de reivindicaciones, ni de luchas, ni de la crisis. Quiero, simplemente desearos un gran día con aquellos que os quieren y a quien vosotros queréis, siendo capaces durante unas horas de percibir las sensaciones que están ahí, esperando que las viváis.
Y cuando llegue esta noche, ojala que vuestro día haya sido pleno. Ser feliz, ahora y en estos momentos de dificultad, es también una forma de rebeldía.
Porque es domingo.
Sed felices.
Quizá debería dedicar esta entrada a la manifestación de ayer, en la que miles de personas, conciudadanas mías, salieron a proclamar su cansancio y su rebeldía ante tanto disparate cometido por este gobierno que prometía soluciones, como si éstas cayeran de los árboles. Quizá debería.
Pero no lo voy a hacer, porque en otros medios y foros mucho más capacitados que yo se comentará, se diseccionará en cifras, se aplaudirá y se denostará esta actuación de un pueblo, que está más arriba de la peineta de aguantar la nula gestión de un gobierno que prometió arreglar aquello que ahora está infinitamente peor. No, no lo voy a hacer.
Solo quiero deciros que hoy es domingo. Luce un sol de septiembre, que proyecta el calor de estos últimos días de verano y que anima a salir a la calle, a pasear, a la charla en una terraza. Tal vez, con la que está cayendo, sea una irresponsabilidad hablar de eso, de los pájaros y de las flores y de que la vida a veces muestra una cara más amable si nosotros la sonreímos. Tal vez.
Pero lo siento, hoy, no voy a hablar ni de reivindicaciones, ni de luchas, ni de la crisis. Quiero, simplemente desearos un gran día con aquellos que os quieren y a quien vosotros queréis, siendo capaces durante unas horas de percibir las sensaciones que están ahí, esperando que las viváis.
Y cuando llegue esta noche, ojala que vuestro día haya sido pleno. Ser feliz, ahora y en estos momentos de dificultad, es también una forma de rebeldía.
Porque es domingo.
Sed felices.
Quizás debería....
ResponderEliminarSaludar a los ciudadanos rebeldes, cansados, mosqueados que participaron en la manifestación.
Yo es saludo.
Quizás debería...
preguntar a los catalanes ¿de qué váis?
pero no se lo preguntaré.
Quizás debería...
tomarme la vida de otra manera, pero cada uno es como es.
Pero a estas horas de la noche del domingo, ya no sé muy bién lo que debiera hacer.
¡Feliz semana!
¡Feliz semana, Manuel!
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