sábado, 17 de mayo de 2025

Día Internacional Contra la Lgtbifobia

 
 Dedicado a mis queridos Javier, Ricardo, Luis y Fernando
 
 
 
Hoy es el Día Internacional Contra la Lgtbifobia: es decir, el día contra quienes atacan a los demás porque no entienden el amor más allá de lo convencional. Se conmemora el 17 de mayo porque un día como tal de 1990 ala Organización Mundial de la Salud  dejó de considerar la homosexualidad masculina y femenina como una enfermedad mental.Sí, habéis leído bien, mis queridos lectores, una enfermedad mental como son la esquizofrenia, la depresión, TOC, etc.
 
Curiosamente, también es el Día de Internet, en cuyas redes sociales se pueden encontrar cosas maravillosas y, también, los más fieros ataques de intolerancia hacia estos colectivos, acuciados en estos último tiempos por la llegada a la política y a los movimientos sociales de aquellos y aquellas que defienden los más rancios principios fundamentados en aquel famoso peras y manzanas. Vemos casi a diario agresiones a personas por el simple hecho de querer ser libres para vivir su amor y su sexualidad. Y casi siempre esas agresiones vienen a través de quienes sus valores humanos y empatía ni están ni se les espera, porque todo lo ahogan con el odio.

Por suerte vivimos en un país tolerante, pero el peligro, como antes he dicho, acecha. Lo hace por medio de voceros que usan los medios democráticos para todo lo contrario, señalar, atentar y difamar sobre un colectivo que, dejando atrás su sufrimiento, ha peleado y pelea porque sus derechos no sean pisoteados después de cuánto les ha costado obtenerlos.
 
 Algunos de mis mejores amigos son gays, y les tengo que agradecer el haberme puesto frente a la realidad de cómo el Amor, así con mayúsculas, no tiene etiquetas, sino que es generosidad, entrega y coherencia.
 
No cabe duda de que la vida y sus circunstancias a veces son paradójicas: eso es lo que la hace maravillosa. Sobre todo el llegar a comprender que somos iguales en nuestras diferencias y poder expresarlo con libertad.
 
Aquellos que nos quieren etiquetados, marcados y estigmatizados porque son incapaces de comprender la riqueza que hay en la diversidad en pensamiento, amor, sexualidad, raza o religión solo les digo:
 
Qué pena, de verdad, qué pena...

*Imágen Ministerio de Igualdad.

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