Ha sido toda una noticia. Leyre ya anda. Hasta he colgado un video en facebook con el evento. Cómo corre el tiempo. Hace un año la impaciencia nos embargaba esperando su nacimiento y ahora ya da sus primeros pasos.
Me pasó en su momento con mis hijos y ahora me pasa con mi nieta. Me emociona ver como van adquiriendo las habilidades tan necesarias para desenvolverse en la vida.
Nadie recordamos los esfuerzos realizados cuando niños para andar, hablar, leer, escribir. Pero cuando desde la posición de madre o de abuela lo contemplas te das cuenta de la gran dificultad que supone enfrentarse al hecho de crecer.
Es gracioso ver a Leyre dando esos pasitos, como una pequeña muñeca de cuerda, y de pronto tropezar y caer. Pero rápidamente se vuelve a levantar e inicia otra vez el camino.
Ójala que esa determinación le acompañe toda la vida y le sirva para afrontar todo los retos que le quedan por abordar. Y allí estará su abuela para ayudarla.
Sed felices.
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