Hace un rato hemos acabado de cenar. Como siempre no llovía a gusto de todos y ha habido quejas y expresiones tales como "esta comida no me gusta" o "esto me da repelús" por parte de los más pequeños, que insisten en comer de capricho, aunque por supuesto no se les consiente, .
Intentamos comer sano y controlar colesteroles, triglicéridos, grasas saturadas y demás componentes que afectan la salud de la mayoría de los países desarrollados. Es la lucha contra los kilos que en la que estamos inmersos lo mismo adultos que jóvenes.
Después de recoger la cocina y los restos en la nevera, en la que tengo que jugar al tetris para encajar tanto como tenemos, me he puesto a leer el periódico digital y como un puñetazo en el estómago se me ha venido a los ojos la foto de un niño en los huesos, bajo el titular que nos habla de la hambruna de Somalia.
No sé que me ha pesado más, si la tristeza o la vergüenza.
Sed felices
Precioso comentario, Elena, sobre el tema que tanto olvidamos a diario, y es que es muy fuerte darse cuenta de que cada dia mueren gran cantidad de niños por la causa de la hambruna, en un mundo del siglo XXI, donde tanto y tanto, como bien dices, nos sobra.... Yo no puedo entender que seamos más brutos que las hormigas, que las abejas, etc... que saben organizarse para que las necesidades de todos estén cubiertas...
ResponderEliminarGracias, Toñi, porque además sé de tu sensibilidad y solidaridad. Un beso
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