Hoy he tenido una muy grata experiencia. Esto en verdad sería interesante de por sí, pero si añado que ha sido al hacer un trámite administrativo, ese interés aumenta porcentualmente.
Dicho trámite ha sido la renovación del DNI, que en mi caso añadía una complicación, ya que me tenián que corregir un error en mi segundo apellido. Para ello han tenido que hacer un procedimiento que se llama identificación, que ha supuesto tener que acudir dos días. Las dos veces me ha atendido una funcionaria llamada Belén. Hoy la lentitud de la red ha ocasionado que charlaramos algo más de lo que supongo es habitual (los que me conocen saben que no me cuesta pegar hebra). La verdad es que muchas veces no nos damos cuenta de que no es fácil atender a la ciudadanía, siendo como somos cada uno de nuestro padre y nuestra madre, cada uno con nuestros problemas y muchas veces, porque no decirlo, con muy poca empatía.
Bien, pues la verdad es que un rato que seguramente para muchos sería una pérdida de tiempo, a mí me ha supuesto tomar contacto con la cara amable de la Administración.
Cuando me marchaba la he comentado que recomendaría a mis amigos que vinieran a ser atendidos por una persona tan encantadora. Belén, me ha mirado y ha sonreido. También le he prometido que haría una entrada en mi blog sobre este rato que ambas creo nos ha alegrado un pedacito de mañana. Y así lo he hecho.
Sed felices.
NOTA: Belén está en el puesto 2 de la comisaría de Doce de Octubre (Madrid)
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