domingo, 16 de enero de 2022

Haciendo historia desde mi sofá verde: marzo 2020

 Quienes me seguís, queridos lectores, conocéis mi sofá verde, lugar desde donde reflexiono sobre lo humano y lo divino, me asombro e intento trasmitiros mis sensaciones.

Tras casi dos años, recupero las reflexiones que lleve a cabo entre marzo y abril de 2020, cuando la pandemia nos golpeó,  con alevosía. No esta de más recordar, a mí me sirve para saber si he sido capaz de avanzar o sigo en un malsano círculo vicioso.

Comienzo con marzo de 2020.

 


 

14 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

No suelo señalar lo que yo misma no soy capaz de hacer, o lo que no predico con el ejemplo.

Por eso critico a quien irresponsablemente se han ido a la costa. Tengo una casa en Denia, tengo 3 nietos y no se me ha ocurrido llevármelos para "cuidarlos" mejor. Entendimos desde el principio que es una cuarentena no unas vacaciones

A partir de mañana se decreta el estado de alarma que nos "obligará" a restringir la movilidad y a cumplir a rajatabla. Y es por nuestra salud. No lo olvidemos.

Gracias.

15 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

En España somos mucho de acordarnos de Santa Bárbara cuando truena. Ayer, el homenaje en forma de aplauso hacia la Sanidad pública española, representada por su personal sanitario, fue maravilloso, emocionante y hasta catártico.

Pero es ese mismo personal el que lleva años reclamando las mejoras de esa Sanidad que, ahora, cuando ha sucedido lo impensable, muestra su cara más cruda. ¿Nos acordamos de las #MareasBlancas?

Tal vez, solo tal vez, esto nos hará valorar más aquello que es de todos: LO PÚBLICO, y a quienes lo defienden siempre, no solo cuando viendo las orejas al lobo se ponen ante una cámara para cantar las excelencias de un sistema que llevan esquilmando años (veáse Madrid 33 hospitales públicos , 55 privados).

Hoy nuestro objetivo es común. Y #Todosaldrabien. Pero cuando vuelva la calma recordemos que en tiempos de bonanza el mejor homenaje es apoyar #lopublico

19 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

Yo tuve un gran padre. Imagino que para casi todos el suyo es ha sido el más grande, pero en mi caso, su tarea fue más allá de lo que en la paternidad se supone. Fue, sobre todo, un ejemplo de afrontar las dificultades con sabiduría y con un punto de ironía y humor.

Su enfermedad, una de esas que se denominan largas, porque es verdad, se hacen muy largas, fue todo un testimonio de como se puede gestionar un proceso que se sabe irreversible. No nos engañamos ni un solo día ninguno, ni él ni mis hermanos, y por supuesto yo, "su niña" hasta el día que se marchó. Su única voluntad, clara y meridiana, fue que no se alargara innecesariamente la vida cuando ya no lo fuera. Y así lo hicimos.

Estos días me he acordado muchas veces cómo estaría llevando esta situación. Mi contestación ha sido siempre: con esperanza y realidad. Esperanza en que todo acaba pasando, y realidad en el conocimiento de que somos nosotros los únicos que podemos decidir como vivir los avatares: como aprendizaje o como tragedia. El no recurrir al miedo ante lo imprevisto fue su mejor legado.

Hoy hubiera cumplido 86 años... Pronto hará 9 que se marchó, pero su sabiduría, repito, y su magisterio de hacer frente a la VIDA, así con mayúsculas, sigue perviviendo en sus hijos y sus nietos, quienes también se lo irán transmitiendo a sus bisnietos.

Sé, que de alguna manera, sigue velando por nosotros, aunque solo sea porque su recuerdo hace que hoy me sienta más fuerte.

Ahí lo dejo.

20 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

Dijo el otro día el presidente del gobierno que se haría una auditoría de la Sanidad Pública cuando acabara esta crisis. Creo que es una de las cosas más importantes, políticamente hablando, que se han señalado. Porque son barros que han traído estos lodos.

Se intenta en Madrid paliar en dos semanas la destrucción de más de 20 años de la Sanidad pública. Se piensa que por arte de magia se puede de un día para otro restaurar las camas, abrir las plantas cerradas y poder tener las mismas plantillas, aunque el Ministerio de Sanidad ha contratado 50.000 médicos, 30.000 fueron despedidos por las CCAA en los últimos años.

Un enfermero, hace unos días, le recriminó a Cristina Cifuentes en Tele5 que ya faltaba material, entre ellos respiradores, cuando ella era presidenta. Yo vivo en una ciudad de 90.000 habitantes en la que no hay ni un solo centro médico público de especialidades,por lo que tenemos que ir al hospital de referencia, con interminables listas de espera para una prueba. Hace un momento he leído que uno de los centros de salud cerrará por las tardes por "reorganización del personal". Es decir desvestir a un santo para vestir a otro. Tristemente uno se puede morir de más cosas que de coronavirus si no hay médicos para atender...

Años llevan los trabajadores de la Sanidad Pública clamando por más recursos, pero qué más daba, si la "pública" es para los pobres... ¿No? Al fin y al cabo, como dijo Esperanza Aguirre no hay mejor negocio que la Sanidad privada, aunque sea, como ahora, a costa de vidas.

Ahí lo dejo.

 22 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde:

Esa persona, hombre o mujer, que está doblando guardias a los pies de tu padre, o de tu madre, o de un vecino, o de una amiga, intentando vencer al monstruo invisible... Esa persona, hombre o mujer, que consuela a nuestros mayores y los atienden para que noten menos la ausencia de los suyos ...Esa persona, hombre o mujer, que tuvo que afrontar el pánico de ver como hordas entraban en los supermercados sin pensar en los demás, y al día siguiente hizo de tripas corazón y volvió a su trabajo... Esa persona, hombre o mujer que conduce los camiones de abastecimiento todos los días para que no nos falte alimento... Esa persona , hombre y mujer que gestiona el pequeño comercio local abierto para que podamos seguir comiendo fresco... Esa persona, hombre o mujer, que limpia nuestras calles para que la suciedad no aumente el problema... Esa persona, hombre o mujer, de los cuerpos de seguridad del estado, del ejercito, que vela porque se cumpla la ley y apoya las iniciativas de lucha contra el virus... Esa persona, hombre o mujer, que sigue enseñando a nuestros hijos e hijas para que lo anormal tenga un poco de normalidad..

Esas personas sostienen nuestro sistema ahora, son los puntales para que no se derrumbe. Y yo me pregunto: ¿Cuántos antes éramos conscientes de su papel fundamental?

Quizás sea ahora el momento de replantearnos quiénes han de ser nuestros ídolos, y darnos cuenta que sin fútbol, por ejemplo, se puede vivir sin problemas, pero sin cajeras/os de supermercados, no.

(Y no cedo a la tentación de decir cuántos respiradores se podrían comprar con el sueldo de Messi o de Ramos... Qué no, qué no lo digo, a ver si va a ser demagogia).

23 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

No importa si es verdad o mentira. Lo único que importa son los 'likes', atacar al enemigo, que no el adversario, porque muchos en este país llevan tatuado en el corazón aquello de 'al enemigo ni agua', ni tregua, aunque sea en un momento tan grave como este
.
Oí decir una vez a alguien muy sabio que no nos debía de extrañar el comportamiento de alguno, mezquino y miserable. Los genes de aquellos que nunca iban en vanguardia, y que aprovechaban el descuido para robar un mendrugo de pan a un niño en época de hambruna están instalados en muchos compatriotas.

Este tiempo de mascarillas ha hecho caer las máscaras a algunos que parecían gente de bien. Tiempo en el que todo vale por un clik sobre un titular que aumente la audiencia y así el contrato de publicidad. No importa que haga cundir el pánico, no importa que invada los hogares, hoy paredes de confinamiento de buena gente, con datos, con informes falsos, con sospechas, y dejar que ruede hasta dónde sea, dejando su rastro de miedo e incertidumbre. ¡Qué más da si se conseguir minar la moral de la población y que desconfíen de la autoridades que han de bregar, además de con el virus, con la deslealtad del otro!

Cuando todo esto pase, que pasará, habremos aprendido en carne propia una lección dura, muy dura, de vida, y que para muchos, en una de sus premisas, no era más que literatura:
'en el amor y en la guerra todo vale'...

¡Qué poco amor para tanta guerra!

Ahí lo dejo.

24 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

Si nos comparamos con Alemania, preguntándonos por qué esas cifras entre contagiados y fallecidos, tal vez debamos mirar atrás.

En 2018 Alemania invirtió en Sanidad el 21,56% del gasto público, el 9,48 del PIB.

España en la misma fecha, 2018, el 15,14% del gasto público, lo que viene a ser el 6,24% del PIB.

Respecto a la Comunidad de Madrid la inversión en sanidad privada entre 2015-2019 triplicó a la de la pública.El 60,35% del gasto sanitario en la Comunidad de Madrid fue a parar en 2017 a manos de empresas privadas.

Con esos mimbres cada uno hace unos cestos...

Ahí lo dejo.

25 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

Piedras y caceroladas contra los mayores.

Apedrean y abuchean en La Línea a policías que custodian a los ancianos de Alcalá del Valle.

Dos detenidos en unos altercados que han congregado a decenas de personas ante la residencia Tiempo Libre; caceroladas reciben a los mayores en otras zonas de la ciudad.

¿Nos estamos convirtiendo en una jauría humana, pero deshumanizada?

26 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

Tal vez, ante situaciones extremas como esta, ciertas declaraciones pasan desapercibidas a pesar de la carga de malicia que llevan implícitas.

El partido medieval, cuyo nombre es la acepción latina de la palabra voz, dijo el otro día en un tuit que se está demostrando como los agricultores son necesarios pero que los titiriteros (refiriéndose a actores y actrices, y por extensión a gente de la cultura), no.

En esta declaración está el resumen de su ideología populista e ignorante, cuando pone el foco en un sector al que señala como necesario, pero que implícitamente lo aparta de todo contacto con la cultura. Si eres agricultor o ganadero no te puede gustar el teatro, ni el cine, ni los libros. Solo esa noble tarea de cultivar el campo, no el espíritu, que eso es de "progres".

En el mundo feliz de Abascal, los alfa serían ellos (él, por supuesto, el macho), todos los demás deberían ser relegado a deltas, y aquellos que hemos cometido el gran error de dedicarnos a la cultura ser exterminados.

Porque esta ultraderecha no entiende más allá de una visión de la Reconquista nacional-española, fundamentada en "Santiago y cierra España" (incluyendo a ambos Santiagos, el santo y el otro) en donde a las demás culturas que convivieron con el cristianismo en la Península, durante ochocientos años, ni agua.

En mis peores pesadillas pienso que si llegaran a gobernar volarían la Alhambra de Granada como los talibanes hicieron con los budas de Bamiyán.

Su error es de base. Yo también valoro la tarea de agricultores y ganaderos, nos ayudan a subsistir a alimentar el cuerpo. Pero la cultura nos mantiene vivos si entendemos por vida ir más allá de las funciones vitales.

Ahí lo dejo.

31 de marzo

Reflexión desde mi sofá verde.

Hoy he hablado con mi hijo, me dice que la empresa para la que trabajan él y su mujer ha presentado ya un ERTE, y me dice que lo comprende. Es una empresa pequeña, y lo que le extraña es que haya aguantado hasta ahora.

Hemos compartido la opinión de que lo importante son las noticias que nos dicen que se está conteniendo la pandemia. "De lo otro saldremos, hijo, juntos".
"Lo sé, mamá. - me contesta- Pero me gustaría que la gente supiera que fuera de las declaraciónes de Casado o de la CEOE, hay empresas responsables que saben anteponer la salud a todo lo demás, y personas trabajadoras que creemos que se está haciendo lo correcto, pero que no tenemos voz".

Bueno, pues hoy he querido que la voz de David sea la que suene en este post, cuya única preocupación es que se acabe con el virus, porque, como hemos dicho para cerrar nuestra conversación, "apoyar a los sanitarios es lo primero, de volver a poner en marcha España ya nos encargaremos...".

Orgullo de madre.

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