sábado, 5 de mayo de 2018

Sólo pasaba por ahí

Leo estupefacta y con el alma encogida el relato de la última muerte por violencia machista. La joven zamorana Leticia Rosino, desaparecida el pasado jueves ha sido hallada muerta y con claros indicios de violación.

El  presunto asesino ha sido denunciado por uno de sus hijos. Es un pastor que, parece ser, simplemente "la vió" y la atacó, sin que mediara otra razón que la sin razón del repugnante deseo de una alimaña. Ella intentó defenderse, huir, y su agresor la mató machacándola la cabeza con una piedra.

Estando, como ya he dicho absolutamente conmocionada, no puedo por menos que pensar que si la pobre Leticia no se hubiera resistido al ver peligrar su vida y el asesino hubiera consumado la violación, ante una posible denuncia, algún juez hubiera visto simplemente un abuso y no una agresión. Pero esa defensa le costó la vida a la pobre mujer.

Más de mil mujeres asesinadas en diez años, una cifra espeluznante. Ayer nos hacíamos cruces,con razón, de los ochocientos asesinatos de ETA. ¿Qué decir entonces de  esta cifra?

No entiendo ni entenderé que pasa por la cabeza de quien piensa que por la fuerza puede arrebatar el honor o la vida de una mujer y ,en ocasiones,como esta,  las dos cosas. Pero menos entiendo a quienes pudiendo legislar y juzgar no lo hacen.

Ahora he de salir a la calle, como tantas otras mujeres, a pasear, a hacer tareas cotidianas, y quizá, no sé, me vea alguien que crea que tiene el derecho a agredirme, simplemente porque "pasaba por ahí".

Esta sociedad está mal. muy mal cuando la libertad por razón de género se encuentra en cuestión. ¡Qué pena!

Sed felices.

NOTA ACLARATORIA.

Ayer , día 5 de mayo escribí este post. Hoy 6 de mayo  leo en la prensa que  el que en principio se pensó era el agresor no era el que se pensaba en un principio, sino que es posible que el autor sea un menor... Todo, aunque parezca imposible, puede empeorar.
No cabe duda.

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