Hace unos días tuve la oportunidad de asistir a la presentación de una novela, cuyo autor explicaba la vida en el orfanato en el que pasó su infancia.
De todas las carencias que sufrían, hambre, frío-contaba- la mayor, la que más dejó arañados sus recuerdos fue la falta de cariño, la falta de afecto manifestado a través de una caricia o de un beso.
La ternura es fundamental en el desarrollo de las personas, en las relaciones parentales, en la comunicación de pareja. Un abrazo, una caricia puede transmite mil sensaciones, carga de energía y llena de felicidad.
Mucho hablamos de la sociedad de la comunicación, pero vamos abandonando la sociedad del sentimiento.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras... y entonces ¿Cuánto vale un beso?
Sed felices
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