miércoles, 4 de mayo de 2011

Cuando un tonto coge una linde....


...La linde se acaba y el tonto sigue.
Con permiso de mi compañera Merche, de la que me apropio de este refrán, quisiera que el mismo sirviera de introducción a este post, en el que me gustaría comentar acerca de la incapacidad de algunas personas para razonar, ni siquiera cuando se les demuestra que están en un claro error.
No sé que guía a estas persona a mantener una postura tan inflexible, pero el tener que lidiar con ellas día a día es agotador.
Soy una absoluta defensora del diálogo y sobre todo de la puesta en común, a través de la cual es posible muchas veces alcanzar resultados muy positivos, simplemente por la capacidad de aunar distintas perspectivas. Pero, ¡Ay! cuando aparece quien todo lo sabe, quien está ya de vuelta de todo y pontifica sobre lo humano y divino. Con una pericia incuestionable en la técnica del disco rallado, insiste e insiste en los mismos argumentos, como si por repetirlos machaconamente pudiera corregir su error o cambiar la realidad. Es aquel o aquella que cree que somos todos los demás los que llevamos el paso cambiado.
Lo mejor es no discutir y luego obrar en consecuencia. Cualquier intento de razonar es un desgaste inútil. Sigue y sigue y sigue y sigue.....

Sed felices.

1 comentario:

  1. Me ha encantado la reflexión. No soporto ese modo de actuar que tan bien reflejas en este escrito. Es insufrible tratar con sujetos de ese estilo.

    ResponderEliminar