Todos los vierenes solemos salir unas cuantas amigas. Ayer, además, celebrábamos el cumpleaños de una de ellas. Somos cuatro y cada una de nosotras muy diferentes pero quizás por ello nos llevamos muy bien.
Cada una tiene una experiencia vital distinta, pero en nosotras cuatro subyacen unos principios fruto de nuestra generación.
Dicen que cuando los hombres se juntan hablan de mujeres, pero nosotras no nos quedamos atrás.
Es muy divertido soltarse la melena de vez en cuando y hablar sin pelos en la lengua. Para eso las amigas son imprescindibles.
En mi vida la amistad tiene un lugar muy importante y me siento orgullosa de tener buenos amigos y amigas que me han acompañado a lo largo de la vida, y en muchos momentos también han sido mi refugio ante la adversidad.
Ayer, sentadas las cuatro ante nuestras cervezas, riendo las anécdotas de unas y de otras, me sentí realmente bien y las preocupaciones de lo cotidiano pasaron a un segundo plano. Ya dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro...
Sed felices.
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