domingo, 12 de septiembre de 2010

Elecciones

Si una cosa define la democracia es la capacidad de poder elegir entre las distintas alternativas. En estos últimos tiempos varias circunstancias me han puesto frente a unas elecciones de distinto cariz, pero en las que subyace un elemento común. En ambas los candidatos creen representar el sentir de la mayoría y además poseer la razón. Una de ellas ya se ha dirimido y ha resultado ganador el aspirante, que a pesar de su bisoñez, ha logrado despertar la ilusión entre aquellos que querían un cambio...pero sin un objetivo claro más que el quitar del medio a aquellos que detentaban el poder desde hacía años...
Decía Winston Churchill que la democracia era el menos malo de los sistemas de gobierno. Le doy la razón. Es preferible que se equivoque la mayoría, a que venga un salvapatrias. Pero cuando uno gana unas elecciones se convierte en gobernante de todos y no sólo de aquellos que nos aupan al poder. Y esto muchas veces no se cumple.
Pienso que además de elegir, la democracia debe enseñar a ser generosos, sobre todo con los perdedores.
Sed felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario