jueves, 26 de marzo de 2020

Carta abierta a Pablo Casado

Su señoría:

Estoy segura de que nunca llegará a leer esta carta, aunque siempre me queda la esperanza. También estoy segura de que lo que diga, si lo llegara a leer, le resbalaría, porque lo suyo no es una cuestión de ideología, sino de ambición de poder, de un poder que usted y todos sus adláteres ansían,  aunque sea a cambio de hacer constantemente el ridículo del que va en pelotas y quiere hacernos creer que lleva un bello traje.

Si no tuvieran detrás el aparato de periodistas afines a ustedes, que se encargan de moldear sus palabras para que parezcan dichas con algún sentido, cada intervención suya sería el centro de un programa cómico, dicho esto con todo el respeto para el que se gana la vida haciendo reír. A usted le pagan por hacer política, no por fabular.

Con la que tienen ustedes encima en Madrid, con la gestión tan nefasta que han hecho, aún tienen la poca vergüenza de pedir al Gobierno de España responsabilidades. Es como si la constuctora de un edificio, al que le ha puesto unos cimientos de pacotilla, pidiera cuentas al presidente de la comunidad de vecinos mientras este intenta sacar a la gente de los escombros. Señoría, usted es indigno del cargo que ocupa, usted y toda la bancada popular. De su socio verde ya ni hablo, porque le doy por perdido.

De nada le van a servir las cortinas de humo que lanza hablando de que el Gobierno está descalificado.  Esto es como el que escupe al cielo y le cae encima.

Habrá, claro, quien culpe al Gobierno, de eso y de que no funciona el semáforo de su calle. Estamos acostumbrados. Pero también lo estamos a que ustedes se refugien en los muertos para hacer oposición, sin ir más allá, sin haber aportado su granito de arena a soluciones. Veáse la señora Ayuso que va perdiendo aviones con mercancías y equipamiento sanitario, después de haber prometido que esto iba a ser Jauja. Tanto, que una jueza ha impuesto medidas cautelares para que se provea a los hospitales de Madrid ante el caos. En cambio, el tribunal Supremo no ve necesario incoar al Gobierno las misma medidas, pues piensa que se están haciendo todos los esfuerzos.

Señor Casado, su papel no es mejor que el de muchos que inundan las redes dando lecciones y sin alternativas. Perece mentira que sea usted el jefe de la oposición, cuando sus palabras no van más allá de la de muchos, que seguramente les votan: odio eterno a Pedro Sánchez. La moción de censura y dos derrotas electorales se le han enquistado.

Don Pablo, señoría, debería usted medir bien sus pasos, porque en el otro lado, en ese que usted tanto critíca, detrás de la primera línea visual, hay miles de profesionales que saben a ciencia cierta lo que ha ocurrido, pero ahora están en lo importante y en silencio. Cuando esto haya pasado, muchos ya no se callarán y todo  el fango que llevamos arrastrando en España en materia de Sanidad durante tantos años subirá a la superficie.

Llevamos tres años con un Gobierno sin presupuestos, ejecutando el último que dejó su partido, esa es la realidad. Y en Madrid, región donde ustedes llevan gobernando más de 20 años que quiere que le cuente.

En fin, que tengo la intuición de que cómo no cambien las tornas, no es precisamente el futuro muy halagüeño para usted. Repito, aquellos a quienes ha obviado tanto tiempo tienen el foco social  puesto sobre ellos y hablarán.

Cuídese, que aunque el país no le necesita, su familia,  sí.

PD. Le recomiendo ver las ruedas de prensa de los responsables todos los días, para que compruebe el "abandono" de la situación por parte del Gobierno.

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