domingo, 20 de septiembre de 2015

Paranoias, mirillas y renglones torcidos.

La paranoia, según el concepto científico, es una enfermedad psíquica que se caracteriza por tener ideas fijas y obsesivas, basadas en hechos infundados. Es decir, que alguien cree algo que en realidad no existe, pero que su mente construye.

Esta semana he tenido una experiencia bastante desagradable sobre este asunto. He sido el objetivo de una extraña paranoia que me ha puesto en el centro de una especie de teoría de la conspiración, por supuesto, falsa de toda falsedad.


Mi primera reacción fue indignarme. No hay nada en esta vida que me produzca más intransigencia que las injusticias, no solo las ajenas sino también las propias. Luego mi ánimo se fue transformando en tristeza. Porque es muy triste que personas a las que aprecias y tenías como amigos, resulten ser una especie de mal "remake" de Psicosis, con intercambio de los papels de Madre y Norman incluídos. Ahora, y siempre es mi tercera fase, me lo tomo con cierto sentido del humor, y utilizo la escritura para exorcizarlo.

Claro, que yo tengo mi propia teoría sobre ello. Hay vidas, y no sé por qué, que de pronto se vacían de contenido, o, a lo mejor, siempre lo han estado.Entonces, su manera de llenarla es asomándose a la mirilla de la vida de los demás, para envidiar y criticar aquello que no se tiene. Estas personas, cuya autoestima suele estar a la altura de un pitufo, se sienten imbuidos de una especie de "omnipotencia de las ideas", para concluir con un "o estás conmigo o estás contra mí". Como pollos sin cabeza se dedican a arremeter contra todo lo que se mueve, a encontrar ofensas en todo lo que se dice, a convertir en enemigos a aquellos que no les bailan el agua.

Torcuato Luca de Tena, en un libro muy recomendable, Los renglones torcidos de Dios, retrata a estas personas de una manera admirable. Inteligentes, manipuladoras y seductoras, son capaces de destruir, si uno no tiene cuidado, todo lo que tocan. Presas de su emparanoia (empanamiento por paranoia), lo mismo te expulsan de un grupo que piden la independencia de una parte del país.

En fin, lo mejor, tierra por medio, que el tiempo es el mejor juez.

Sed felices.




4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Realmente crees que inteligentes??? creo que ahí te equivocas...a veces la necedad tiene tantos disfraces....
      Un abrazo fuerte...y bienvenida al otro lado...el "no oscuro".

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  2. Sí, creo que son inteligentes... La maldad lo es, y mucho. Pero la realidad es tozuda y se impone. Besos.

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