Una nueva entrega resumen de mis reflexiones matutinas con las que doy los buenos días en Facebook.
El amor que hace llorar no merece que se llore. Sumergido en
lágrimas el amor se deshace como un azucarillo en agua.
No necesito comprender la fórmula química del agua para que
me quite la sed ; no necesito entender la vida para sentirme viva.
El amor que hace llorar no merece que se llore. Sumergido en
lágrimas el amor se deshace como un azucarillo en agua.
Reducir el amor a una simple reacción química del cerebro es
condenar a muerte miles y miles de poemas. Siempre hay amor en las puestas de
sol y en el corazón de los poetas.
Vivir en el pasado solo demuestra nuestra insatisfacción por
el presente y nuestra incapacidad de proyectarnos hacia delante. Vivir en el
pasado es renunciar a ser a cambio de lo que hemos sido
Puede que la lombriz y la oruga se parezcan, pero aquella
nunca llegará a ser una mariposa.
El enamoramiento y la gripe tienen mucho en común:
escalofríos, sudores, sensación de flojedad, delirios y ganas de estar todo el
día en la cama...
No importa cuan alto grites si no tienes nada interesante
que decir.
El amor sincero habla con los ojos no con la boca. Una mirada
nunca oculta lo que las palabras disfrazan.
El pesimismo es el mejor burladero para esperar cuando
faltan ideas, ganas y empuje para querer avanzar, transformando la acción de
los demás en crítica constante.
Demasiados por qués
y muy pocos cómos.
Preferimos plantear problemas que buscar soluciones.
Sed felices.
Muy bueno lo del amor y la gripe.
ResponderEliminarGracias!
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