Villa

Villa es la casa que tienen mis padres en Villaviciosa de Odón (Madrid). Ha sido un lugar de importante referencia para mi familia. Ubicación de las celebraciones en las que nos reunimos todos (ya vamos por dieciocho personas directas).
La construyó mi padre hace 38 años, y para mis hermanos y para mí está llena de recuerdos. Fotos de bodas, cumpleaños, de niños en mantas en el suelo plasman las imágenes de su maravilloso jardín. En la piscina han aprendido a nadar toda la segunda generación y en la cocina hemos llegado a asar hasta cinco cochinillos al tiempo (record nunca superado) un día de Reyes, a más de la ingente cantidad de chuletillas asadas en la barbacoa.
Ayer estuvimos pasando el día. Cada familia aportó su grano de arena a la comida, y al sentarnos a la mesa parecíamos los protagonistas de una película de Fellini, todo algarabía. En un momento dado me fijé en la cara de orgullo de mi padre, sentado a la cabecera. Contemplaba a sus siete nietos, más ya una nieta política, que sentados, comían animadamente. A pesar del difícil trance que está pasando, sus ojos rebosaban satisfacción. ¿Imaginaría una escena parecida cuando determinó levantar esa casa?.
En breve seremos uno más...y espero que Leyre disfrute sentadita en su manta del jardín de Villa, como así lo hicieron en su momento su tío David y su padre.
Sed felices.