domingo, 30 de abril de 2017

Tres son multitud


 
No cabe duda de que en toda la historia del socialismo contemporáneo español encarnado en el PSOE son estos últimos años  los más difíciles a los que se ha tenido que enfrentar.

Tras los procesos electorales de 2015 y 2016 en los que ha sufrido el acoso y derribo de los medios de comunicación a favor de partidos que fueron llamados emergente - actualmente, van más a la deriva que otra cosa-, y del enemigo tradicional, el PP, que culpaba una y otra vez de la crisis económica a Zapatero, mintiendo también una y otra vez, a sabiendas que estábamos ante un hecho de carácter global, la bomba estalla dentro del propio partido en aquellos Idus de octubre de 2016.

Aunque soy mujer bastante inconformista y rebelde a pesar de mis años, siempre he sido muy consciente que si militaba en un partido debía acatar las decisiones que se tomaran democráticamente. Por eso, en aquel momento, sentí que algo se rompía dentro de mí.Muchos compañeros y compañeros estábamos agotados después de meses de soportar presiones, pinzas y encuestas arbitrarias.

Había peleado contra viento y marea, en la medida de mis posibilidades, apoyando en las dos elecciones a Pedro Sánchez, mi candidato, mi secretario general y la persona que me convenció de que un cambio- aún tragando las concesiones a los bisoños partidos- era posible. Pero no, no lo fue.
Los "intereses del Estado" obligaban a esa abstención técnica- eufemismo para llamaruna bajada de pantalones- que volvía a poner en la presidencia del gobierno de España a quien, en mi opinión, es el peor gobernante después de Fernando VII.

Pero para que eso sucediera debía caer aquel que decía machacona e incómodamente para los que no querían unas terceras elecciones que NO era NO.

Han pasado los meses y esas tres posturas tienen cara, nombre y apellidos. En el lado de la abstención Susana Díaz (aparato puro y duro) y Patxi López (donde dijo digo luego dijo Diego); en el otro lado, sin haber cambiado su posición Pedro Sánchez.

Ya, ya sé, mis queridos lectores, que mi visión es subjetiva. Claro, como la de todos los que defienden a los otros dos candidatos. Pero hay una diferencia. De Díaz y de López ya sabemos lo que podemos esperar. Pedro Sánchez lo tiene que demostrar porque no le dejaron en su momento.

Para las bases del PSOE, entre las que me encuentro, fue un mazazo el "golpe de estado interior" que defenestró al primer candidato elegido democráticamente, demostrando la incoherencia de aquellos que defienden fuera el apoyo popular y no lo permiten dentro de su propio partido.

Yo soy socialista, lo mismo que soy morena, lo llevo en mi ADN. Y siempre estaré al lado de quien defiende el principio básico de mi ideología que es la igualdad, y siempre de abajo hacia  arriba. Por eso mi apoyo es para Pedro Sánchez, por eso.


Los demás sobran.

Sed felices.

(Fotos Carmela Sanz)



1 comentario:

  1. Estoy contigo,Pedro lo considero actualmente quien puede revertir la historia contemporanea de caida libre de un partido historico.
    Partido que se lleno de fascinerosos,aprovechados de las conyunturas de la sociedad.
    En pocas palabras ladrones al servilismo de su bolsillo.
    A un buen amigo mio,con el cual nos crecimos en las juventudes,hace unos años le decia porque abandone,y simplemente yo no abandone fue el partido quien me abandono.
    Dejo de mirar por mi,por la mayoria de la clase humilde de este pais.
    Y ahora esta donde se merece,ni mas ni menos,aunque me pese y me duela.
    Ahora Pedro,si no hacen el lio,puede volver a ser quien cree ilusion pero ya digo si no le hacen el lio,de esta gentuza me puedo esperar cuañquier cosa.

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