viernes, 12 de mayo de 2017

De feria en feria

Me recuerdo de adolescente que como cualquier aficionada, bueno más bien obsesa de la lectura, las ferias del libro, sobre todo en mi caso la de Madrid ,eran todo un acontecimiento.

Deseaba que llegara la fecha en la que el Paseo de coches del Retiro se llenaba de casetas y las casetas de ejemplares, de títulos de todos  los géneros. Entonces, casi siempre con mis amigas, tan lectoras como yo, recorríamos esa calle improvisada tocando, mirando y oliendo (¡ah! ese aroma de libro nuevo). Comprábamos lo que nuestros ahorros daban de sí, que casi siempre era más de lo pensado.

Pero lo que más me gustaba era que el autor o la autora me dedicarán un ejemplar. Reconozco que soy muy mitómana en ese aspecto, y en mis estánterias hay bastantes libros con la firma del escritor o la escritora, algunos ya desaparecidos: Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite, Javier Marías, Maruja Torres, Terensi Moix....Y, avatares del destino, años después me veo siendo yo la que dedico libros a quienes con amabilidad y generosidad se interesan por mis obras. Yo soy la que contemplo a los que ahora recorren esos pasillos y se detienen a charlar y a obtener una dedicatoria.


Mis colegas en la escritura me entenderán cuando digo que te embarga una extraña emoción al iniciar la dedicatoria con las palabras siempre rituales: "¿A nombre de quién?"... Un nombre que queda impreso junto con tu obra.Siempre me parece mágico el contacto con los lectores de tú a tú. Y ya no digo cuando son asiduos y te comentan lo que les gustó tu novela o lo que se emocionaron con tus poemas que adquirieron en la feria anterior.

No niego que al finalizar la temporada no esté cansada, lo estoy. Viajas en el día kilómetros, son horas en la caseta con frío o calor, pero siempre vuelvo con esa cálida sensación de haber dejado un poquito de mí en esas palabras ya definitivas:

"(...). Gracias, con mi amistad, Elena M.


Sed felices.

1 comentario:

  1. Que recuerdos esos de las ferias del libro de entonces. No he tenido nunca la oportunidad de recibir una dedicatoria pero creo que es muy emocionante después, que el tiempo pase, la leías y lo recuerdes.
    Ahora me dedico a vender temarios cosa que de verdad me encanta.

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