miércoles, 15 de octubre de 2025

LA MALA OPOSICIÓN

Bronca en el Congreso al pedir el PP modificar el orden y que acuda Sánchez 

Tal vez no tendría que escribir estas palabras, tal vez.


Tal vez tendría que seguir demostrando la tolerancia y la paciencia de los compañeros  y compañeras del Gobierno de España, tal vez. Pero  hay momentos en la vida que el cuerpo te pide decir lo que piensas sin tapujos y lo voy a decir: ¡Basta ya!  


Me dirijo a los partidos de derechas y ultraderecha (ya casi no se distingue) que,  abusando de la democracia existente en este país, están llevando a una parte de la población a enfrentarse con la otra, de una manera total y absolutamente demencial, en el estricto sentido de la palabra.
Basta ya de esta locura, basta ya de este sin sentido Basta ya de mentir, aunque no sea ilegal. Basta ya, porque esos partidos que empujan a parte de la ciudadanía a cometer esos actos, están a punto traspasar la línea.


Ventajistas del tres al cuarto, aprovechan  las instituciones abusar, sí abusar, como cualquier matón de patio de unas circunstancias que nos hacen vulnerables  e inermes ante una situación que han provocado aquellos que se le harta la boca de llamarse patriotas. 


Vergüenza da escuchar las palabras de la presidenta de la comunidad de Madrid. Qué decir del líder de la oposición, sin criterio, sin alternativa, sin que ni siquiera se le vea un atisbo de grandeza. Pero lo peor de todo es de qué manera ensucian la palabra libertad. Los mismos que niegan la violencia de género, o el derecho al aborto, o el matrimonio entre el mismo sexo, hablan de libertad; los que aprobaron la ley mordaza, hablan de libertad; los que no quieren migrantes, ni a nadie que piense diferente a ellos, hablan de libertad.


Para rematar, la bandera, cubrir su desvergüenza con ella, como si los demás no tuviéramos derecho a sentirnos representados en ella. 


Quien es tan mala oposición poco puede ser un buen gobierno.


¡Basta ya, de verdad, basta ya! No nos lo merecemos.
 

sábado, 4 de octubre de 2025

Estimados(as) rivales políticos

 


Estimado (a) rivales políticos:

Me dirijo a conscientemente con el sustantivo "rival", a pesar de que sé que para ustedes somos el enemigo. 

Lo primero que le quiero transmitir es mi comprensión: debe ser cansadísimo ser ustedes, todo el día maquinando insultos, bulos y mentiras que, además, son desmentidos en el minuto uno porque son bastante malos; debe ser agotador tener que correr de un lugar a otro haciendo canutazos y vídeos poniendo a actuaciones nuestras a parir, aunque en realidad no sea así, como acaba demostrándose siempre.

Pero lo que me parece que debe ser terrible es intentar llevar una cierta coherencia política, allá donde estén ejerciendo, y cuando parece que han encontrado el camino vienen sus "mayores" y se lo tiran para atrás. Porque, no me dirán ustedes que lo de la señora Díaz Ayuso y el euskera no es para que en las sedes de sus partidos no se hayan dado cabezazos contra las paredes. O la obscena respuesta de sus representantes en la Asamblea de Madrid riendo sin misericordia las gracias desgraciadas sobre el Genocidio de Gaza. De cada declaración del señor Núñez Feijóo, el señor Tellado, o la señora Muñoz casi que pasamos de puntillas, porque son para llorar. Repito lo dicho: debe ser terrible tener que seguir esas pautas, a sabiendas -porque muchos de ustedes, estoy segura, tienen bastante más dedos de frente que todos ellos- que no son más que una sarta de sandeces.

No obstante, como son disciplinados y, además, les ponen por delante la zanahoria de lograr el poder, pues se ponen pico,pala, pico, pala, a buscar resquicios por dónde criticarnos, humillarnos, e incluso llevar acabo acciones de dudosa legalidad, con las que luego alimentan a sus medios bien pagados, que de otra manera no sobrevivirían, porque no dejan de ser unos panfletos inmundos.

Pero lo que me cuestiona más, mis queridos (as) rivales políticos, lo que más me asombra, es esa incongruencia entre sus acciones, palabras, y declaraciones y la devoción que demuestran en actos religiosos. Pueden estar en una procesión el domingo y al día siguiente llenar las redes de insultos y vejaciones; pueden hacerse fotos con el clero, y al día siguiente mentir sin despeinarse ; se va uno a Ferraz a rezar el rosario y se insulta con toda la boca.

El papa Francisco, a quien demostraron ustedes tanto afecto cuando murió, elaboró una serie de preguntas para hacer un buen examen de conciencia, entre las que destacaría: ¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras? ¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los indefensos? ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones? ¿Nutro venganzas, alimento rencores? ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz? Mucho me temo que este examen lo tendrían suspendido casi todos ustedes. Claro, que presuponemos que tienen conciencia, lo cual es mucho suponer

En fin, mis estimados(as) rivales políticos, no quiero caer en esa tentación de juzgarles sin piedad - me temo que lo estoy haciendo-, y menos de despreciarlos, bastante tienen con lo que tienen. Por mi parte seguiremos el camino que hace mucho recorremos: el de la justicia y la igualdad.

Un saludo

PD: Viva Palestina Libre.

(Foto Romería Xto Rivas. (c) Elena Muñoz/2025)

domingo, 21 de septiembre de 2025

La "desbandá": recuperando la memoria

 

 

Seguro que muchos de vosotros conocéis el episodio del bombardeo de Guernika, uno de los más crueles de nuestra Guerra Civil y que de esa manera magistral quedó en el cuadro de Picasso para la posteridad.

Pero quizá no os suene a algunos otro episodio terrible de esa contienda, que pone de manifiesto la maldad humana entonces, cuyo reflejo lo vivimos día a día,  y que se conoce como La Desbandá. 

La Desbandá es el nombre que se da al éxodo masivo de civiles ocurrido en febrero de 1937, durante la Guerra Civil Española, cuando miles de personas huyeron de Málaga hacia Almería por la carretera costera, intentando escapar del avance de las tropas franquistas. 

En enero de 1937, las fuerzas franquistas, apoyadas por tropas italianas y la aviación alemana (la Legión Cóndor), lanzaron una ofensiva para tomar la ciudad de Málaga, que estaba en manos de la República. El 8 de febrero de 1937, ante la inminente caída de la ciudad, entre 100.000 y 150.000 personas, en su mayoría civiles (niños, mujeres, ancianos), comenzaron una huida desesperada a pie por la carretera de la costa hacia Almería (más de 200 km).  La columna de refugiados fue bombardeada y ametrallada desde el aire y el mar por la aviación franquista y alemana (Legión Cóndor) y buques de guerra como el crucero Baleares.Se estima que murieron entre 3.000 y 5.000 personas, aunque algunas fuentes elevan esta cifra.

Es considerado uno de los mayores crímenes contra la población civil durante la Guerra Civil Española. Muchos testigos y supervivientes relataron escenas de horror: niños muertos, cuerpos en las cunetas y familias enteras destrozadas. Durante décadas, La Desbandá fue silenciada o ignorada en la historia oficial. Hoy, gracias a la recuperación de la Memoria democrática, se reconoce la masacre.

¿Por qué, mis queridos lectores, traigo a colación este episodio que nunca debió silenciarse? Pues, simplemente, porque es explicativo de la actitud de los dirigentes populares. Baste el ejemplo del Martínez Almeida, alcalde de Madrid, que permitió que se volviera a nombrar una calle de la capital con el nombre de Crucero Baleares. Sí, ese mismo que disparaba a los civiles como si se trataran de dianas de feria y no de seres humanos.  

No nos puede extrañar sus actitudes frente al genocidio de Gaza. Son herederos de aquellos que justificaron un golpe de estado como Cruzada, y mantuvieron un régimen de terror durante cuatro décadas.

 

 Foto :Placa de la calle del Crucero Baleares, en Madrid. Víctor Sainz

domingo, 14 de septiembre de 2025

Uno de los nuestros

 Pistola de dibujos animados png imágenes | PNGWing

 

 En 1990 Martin Scorsese llevó a cabo una película titulada Uno de los nuestros, con el genial Robert de Niro como uno de los protagonistas. Quien la ha visto, y a quien no lo ha hecho se la recomiendo, recuerda su trama acerca de la vida de los gansters y la mafia.

Pero no, mis queridos lectores, mi artículo de hoy no es sobre cine ni sobre la mafia, propiamente dicha, sino que con estas palabras "uno de los nuestros" hago alusión a las declaraciones del gobernador de Utah ante la muerte por un disparo de Charlie Kirk, quien esperaba que no fuera alguien relacionado con su perfil de blanco, republicano y defensor acérrimo de la 2ª Enmienda, esa que permite llevar armas para protección propia.  Según palabras del propio gobernador, rezó para que fuera de otro pelaje, no sé si afroamericano, migrante o musulmán... O tal vez inscrito en el Partido demócrata.

Pero en una especie de triste justicia poética, este joven, martillo del conservadurismo más recalcitrante, padre de familia, murió por un disparo el 10 de septiembre, víspera del atentado más terrible sucedido en Estados Unidos, a manos de alguien más reconocible en ese entorno trumpista que en lo opuesto. Un joven de 22 años, cuya vida está vendida también.

Por suerte vivimos en un país en el que no se permiten las armas a la gente de a pie, pero eso no significa que bajo el gobierno de ciertas personas o partidos políticos no suceda. Recordemos la admiración de ciertos líderes de nuestro país por Trump, no hace falta decir quién, y por esas políticas desaforadas que están rompiendo Estado Unidos en dos.

Leo en la prensa internacional que la ciudadanía, más allá de sentir o no la muerte de Kirk tiene miedo. Los otros, los que nos son "los suyos" temen que ante cualquier altercado les suceda lo mismo. Porque las armas no las defienden para salvaguardar el riesgo de perder la vida, sino para defender un sistema racista, homófobo, xenófobo y machista, todo ello envuelto en la hipocresía de la religión.

Tengo la esperanza de que Europa, nuestra vieja Europa, resista una vez más los embites de estas testuces involucionistas que ya han prendido en nuestro continente. Antes que MAGA prefiero MEGA: Make Europe Great Again. Y eso pasa por no ser de los nuestros sino ser de todos y todas, sin distinción de raza, género o creencias.

 

 Sed felices.

sábado, 6 de septiembre de 2025

DE VUELTA AL "COLE" POLÍTICO

Imagen 

 

Hace unos días, en otro artículo, decía que para mí septiembre tiene algo de nuevo año, más casi que enero. Tal  vez sea porque mis muchos años de docente me lleva a vivir el inicio del curso como se vive ese primero de enero lleno de expectativas.

Pero, por desgracia, hay cosas que no  cambian.  Tras el mes de agosto, que tampoco se puede decir que ha sido tranquilo, pues los incendios no han dejado tregua, poniendo más que evidencia la mala gestión de ciertas comunidades autónomas, septiembre no viene sereno, en esta vuelta al "cole" político.

EL PP sigue sangrando constantemente por la misma herida, una hemorragia de demagogias, mentiras, y difamaciones vertidas a través de sus medios afines, desde que el ahora presidente del Gobierno ganó la moción de censura. La constante desligitimación del presidente Sánchez es una afrenta también para todos los que le votamos en elecciones posteriores.
 
El PP no tiene programa, no tiene cuadros de personas eficientes, el PP solo tiene hooligans embravecidos que insultan y escupen mentiras, defendiendo a quien no hace más que poner zancadillas y dar patadas en el juego más sucio que se ha visto en política.
 
¿A qué nivel ético se ha llegado? Siento vergüenza por aquellos que viendo la suciedad de la estrategia son capaces de apoyar a un partido que no defiende más que sus propios intereses mientras insulta a quien quiere buscar soluciones, en un intento de golpe de estado soterrado. Una estrategia que se está viendo que no les favorece, sino que alienta a quienes están a la derecha de la derecha, y plus, convertido, siguiendo la analogía escolar, en matones de patio.
 
Para más INRI una parte del poder judicial escocido, porque se creen infalibles e intocables, como si ellos hubieran venido de los cielos y en gracia de Dios. Un espectáculo deplorable que espero y deseo  les haga reflexionar. Un juez o una jueza se puede equivocar, como lo puede hacer un médico en su diagnóstico, pero lo que no es de recibo es que se niegue que hay interferencias del poder judicial para apoyar al Partido popular.
 
Levitando sobre todo Ayuso convertida en la Némesis de Pedro Sánchez, mientras en Madrid niños y niñas volverán al cole en barracones, la Atención primaria se desmorona, las becas se dan a los ricos, faltan plazas de FP...

domingo, 27 de julio de 2025

Basta que los buenos no hagan nada

 

 De una prisión al aire libre, a una jaula al aire libre” - Viento Sur

 La frase "Para que triunfe el mal basta que los hombres de bien no hagan nada" es una adaptación de una cita de Edmund Burke. Se refiere a la idea de que la inacción de las personas buenas permite que el mal prospere. En esencia, la falta de acción por parte de aquellos que podrían oponerse al mal facilita su avance y triunfo.

Nunca como ahora esta cita tiene sentido. El mal, en cualquiera de sus acepciones, campa a sus anchas, estampando en la cara de la sociedad la insolidaridad, el egoísmo, la falta de empatía... Pero sobre todo de humanidad.

Tengo que confesaros, mis queridos lectores, que  cada vez más me cuesta enfrentarme a la realidad de Gaza. Las terribles imágenes de la hambruna, de la muerte por desnutrición me lleva, literalmente a cerrar los ojos antes de que se me llenen de lágrimas, y mi corazón de madre y abuela se me rompa una vez y otra de impotencia.

Como cargo público que soy he apoyado en los foros en donde ha sido pertinente mociones e iniciativas para acabar con este genocidio, y me encontrado enfrente la impiedad y la justificación atroz a los crímenes de un gobierno (**), el israelita, loco de odio y ambición, apoyado por otros tan locos de ambición y odio como ellos. Como escritora uso las palabras para denunciar.

Os confieso que se me agotan las palabras, estranguladas por la pena que llevo dentro. Pero lo que más me duele es el silencio de esa gente, de esas personas que bajo el paraguas de "yo no entiendo", "yo no en esas cosas no entro", " sé que es terrible, pero no se puede hacer nada"... Esas personas que se pretenden buenas, pero que no hacen nada.

¿Por qué no intentan aquellos que miran para otro lado ponerse en el lugar de aquellos que sufren? De esas madres a las que se les mueren los hijos de desnutrición porque no pueden amamantarlos, ya que están ellas también desnutridas; o de aquellos que han sido expulsados vergonzosamente de su territorio y no tienen agua ni comida. Que miren a sus hijos mientras juegan y ríen, y piensen en todos los niños y niñas enterrados entre escombros. Cuando estén en la iglesia, en misa, piensen si el cristianismo tiene algo que ver con apoyar esa masacre.

No, ser bueno no es hacer nada. Ser bueno es luchar con uñas y dientes contra la maldad, impidiendo ese triunfo que nos señala Burke en su cita. Se lucha desde lo próximo denunciando, apoyando iniciativas.  Se lucha votando a aquellos que pelean a otro nivel por la justicia.

Es tiempo de descanso, de playa, de viajar y disfrutar de la vida, así que disculpad que me entrometa con este artículo tan crudo, pero os pido que dediquéis solo un momento a pensar, a reflexionar sobre en qué podéis colaborar para que la bondad, como en los finales felices, triunfe.

Buen domingo.

*Imagen VIENTO SUR

** La autora condena cualquier acto de violencia de HAMAS, y en ningún momento  responsabiliza al pueblo judío de lo que solo es responsable Benjamin Netanyahu, su gobierno y quienes no condenan el genocidio de Gaza.

sábado, 19 de julio de 2025

Mala gente

 Mala gente. Hay gente que es buena y hay gente que… | by Cristina Juesas |  Consejos de supervivencia | Medium

 

  Tal vez, mis queridos lectores, este no sea un tema para una época estival, siempre más amable  y distendida, pero la realidad se impone y tengo que decir que es abrumador la cantidad de mala gente que pulula en esta sociedad.

No tenemos más que fijarnos en los acontecimientos de Torre Pacheco, que no son más que una gota en  ese océano en el que se alzan de nuevo voces, mensaje y actitudes que creíamos proscritas para siempre.

Tengo que confesar mi gran tristeza y decepción. Siempre pensé que los seres humanos, a parte del natural devenir de la vida de cada uno, debemos ser solidarios y ayudar a los más vulnerables, sobre todo aquellos que hemos tenido la fortuna de nacer, crecer y vivir en un entorno de oportunidades; sin embargo todos los días vemos ataques a aquel que es diferente porque es de otra nacionalidad, de otra orientación sexual, de otra ideología política, o, simplemente, porque es pobre.

Observo una crueldad y falta de empatía que desconocía más allá de lo leído o estudiado que  sucedía en otras épocas o en otras culturas que siempre hemos tachado de  más primitivas o de falta de valores sociales. Insultos, descalificaciones, mentiras son los argumentos de esa mala gente que odia todo lo que no sean ellos y su manera de pensar.

Se podría decir que este comportamiento responde a una honda frustración de ver que objetivos o anhelos incumplidos. Pero, en vez de pararse a analizar las causas y las posibles soluciones, es más fácil buscar chivos expiatorios que justifiquen su falta de progreso en el trabajo, su machismo amenazado, o su estatus clasista ocupado por advenedizos que no tienen pedigrí ni largos apellidos compuestos.

No creo que la Historia, con mayúscula, se repita: se repiten comportamientos adquiridos, aprendidos, y guardados en una memoria colectiva desde los albores de los tiempos. Es mucho más fácil ser mala gente que buena, basta con no pensar en el otro como en un igual, basta con considerarle una amenaza, basta con escuchar a quienes nos manipulan a su favor. Luego, tal vez,  con confesarse, dos avemarías y un padrenuestro, listo.

Como diría el maestro Machado  en su poema Soledades II:

Mala gente que camina
y va apestando la tierra…

Sed felices.