domingo, 5 de mayo de 2019

Las piedras de colores

Primer domingo de mayo, Día de la Madre. Ya he recibido la primera felicitación, la de mi hijo mayor...

Estoy en mi estudio trabajando en la campaña electoral. La verdad es que desde hace dos meses parece que el universo se ha parado para solo centrarse en candidaturas y elecciones. De repente mi mirada se detiene sobre dos pisapapeles, dos piedras de colores que mis hijos me decoraron de niños, hará unos veinticinco años, como regalo de otro día como hoy y que siempre he guardado como un tesoro. 

¡Qué deprisa pasa el tiempo! Hoy ya soy la madre y la abuela, sin que nadie haya ya delante mí, muy a pesar mío. Eso me causa un pellizco en el corazón, aún a sabiendas de que es ley de vida, de esa vida que siempre he amado, porque me enseñaron a hacerlo y porque soy agradecida.

Seguiré guardando esas piedras de colores, recuerdo de esos niños, hoy dos hombres maravillosos, que valoran la familia por encima de todo, trabajadores y honestos, que me quieren y respetan, y me apoyan en todo lo que hago, siendo consciente de que yo nunca he sido una madre corriente. 

Para mí eso es el mejor regalo.¡Qué más puedo pedir!

Feliz Día a todas, en presencia y recuerdo. Feliz día, mamá, dónde quiera que  estés.











1 comentario:

  1. Lunes, 6 de mayo.
    El tiempo pasa muy rápido.
    Un ser querido se quedó en el camino.
    Hoy sería su cumpleaños.
    ¡Felicidades!

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