jueves, 3 de octubre de 2013

Diosa

Recibía cientos de cartas, mensaje y regalos de admiradores. Había días que la casa se llenaba de ramos de flores, que impregnaban de un aroma penetrante cada rincón.
Era admirada,  idolatrada
 por su belleza, por su personalidad. Más de uno había intentado acercarse a ella para, como si fuera una diosa, rozar su brazo o el extremo de su vestido.
Era tan bella, tan seductora...
Pero solo él conocía la verdad que se escondía tras esa Venus rediviva. Sólo él conocía de sus miedos, las  inseguridades que la hacían encogerse y acurrucarse a su lado, en el sofá verde, como una niña buscando refugio y consuelo, mientras la acariciaba el pelo y decía que todo iría bien. Sólo él escuchaba sus lágrimas, de noche, cuando más negro es el pensamiento: lágrimas de cansancio y, a veces, de hastío por ser quien en verdad no era.
Pero el espectáculo debía de continuar. Ella entonces quedaba iluminada por los focos de la admiración y él pasaba a la penumbra nuevamente, contemplando de lejos las miradas encendidas y de deseo de los demás.
No le importaba que adoraran a la diosa, porque el amaba a la mujer.

Sed felices.

7 comentarios:

  1. Y ese, no cabe duda, es el verdadero éxito de las personas. Ser amadas por como son. Precioso Elena.

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  2. Es bonito el "compartir", en este caso emociones. Muy bonito. Un abrazo

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  3. Muchas gracias, Loly: a veces no nos damos cuenta de eso eso es lo que al final queda.
    Carlos, un abrazo, sí, por tanto cruce de emociones. Abrazos.

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  4. Este texto dice mucho con pocas palabras. Aparte de que la frase final me ha encantado, hay un mensaje fascinante: que la belleza no sea un imán sino más bien un muro.
    Se me ocurren más cosas, pero las pondré dentro de unas horas.
    Buenas noches.

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  5. Buenas noches, Javier. Gracias por tus palabras y las que nos prometes.

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  6. Muchas veces, cuando veo a una mujer cuya imagen no se me borra en un rato pienso cosas parecidas: qué deseos, qué ansias, qué miedos, qué alegrías, etc. habrá tras esa cabellera, esos ojos, esa figura esbelta, etc. Y cómo será el hombre que haya tenido -o vaya a tener- acceso a ese llamémoslo segundo nivel. Qué ha visto ella en él, o al contrario.
    Aunque no sea exactamente el mismo argumento, me he acordado de películas como "La villa de los viernes" o "El piano", en las que hay una mujer entre dos hombres, cada uno de los cuales ve en ella algo distinto.
    Una frase del relato habla de "Venus rediviva" pero a lo mejor no era una Venus sino una Calipso.
    Sí, es un texto que se queda mucho en la mente.

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  7. Té agradezco mucho tus palabras, Javier. Seguramente tras esa Venus o Calipso haya una mujer, sólo eso, que sólo desea ser querida.

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