domingo, 26 de septiembre de 2021

De obviedades, otoño y Puigdemont

 La vida está llena de obviedades, a pesar de que en estos tiempos que corren intentamos darles carta de sorprendentes. 

Ya estamos en otoño, obviamente, porque es la estación que sigue al verano. Las hojas empezarán a caer de los árboles, obviamente. Y obviamente, de nuevo, en el panorama político aparece la figura de Puigdemont para intentar dinamitar la mesa de diálogo con Cataluña.

Porque, mis querido lectores, la maniobra de ex president, a la par que burda, se ve venir de lejos. Casualmente aparece cuando las partes intentan, como así necesita España, incluida Cataluña, una solución a un conflicto que lleva enquistado tiempo y tiempo, fundamentalmente por la incapacidad del gobierno de Mariano Rajoy de abordar una solución. Y ahora, cuando por fin parece que se empieza la vía del diálogo y no la de la confrontación pura y dura, aquel que huyó cobardemente por patas para no asumir responsabilidades, sigue siendo un palo en las ruedas para sus propios paisanos.

Puigdemont es el ejemplo del mal político, del peor politico, de aquel que antepone sus propios intereses a los de la mayoría, estén o no de acuerdo con él, forzando que no dialogando, intentando ven cer por las bravas, que no convencer. Pero me creo, que esta vez, ha pinchado en hueso.

Todos y todas estamos cansados de conflictos. Bastante ya hemos luchado contra este maldito virus y queremos empezar a construir y no a destruir. Como ha dicho Gabriel Rufían no hay alternativa a la mesa de diálogo.

Cataluña necesita a España, España necesita a Cataluña. Esto también es una obviedad, como la de que en otoño se caen las hojas y  Carles Puigdemont cada vez más me recuerda al Coyote, en un intento de atrapar al Correcaminos, para acabar cayendo en su propia trampa.

Hoy es domingo y mañana será lunes, obviamente. Y quienes creemos que merece la pena sentarse a solucionar los problemas seguiremos apostando por ello, porque pensamos, obviamente, que España, que Cataluña se lo merecen.

¡Feliz otoño!


sábado, 18 de septiembre de 2021

"TEMPUS FUGIT" NO, "CARPE DIEM"

 Hace un mes que no entro en este sitio, mi lugar de refugio para tantas penas y alegrías, pero los diferentes acontecimientos me han llevado y traído como esas hojas que ya veo revolotear al anunciar el próximo otoño.

 

Junto con mis compañeros de Unicornio participé en el Festival de Teatro Aficionado de Girona (FITAG) con nuestra obra UNICORNIOS. Cuatro días agotadores pero llenos de la ilusión que siempre nos invade cuando pisamos el escenario.En Talavera de la Reina recogí el Premio del Público por nuestro montaje AMORES, DESAMORES Y OTRAS ZARANDAJAS, que nos concedieron por nuestra participación en su Festival internacional.


 

Un respiro para volver al mar con mis queridas amigas Encar y Gloria me cargaron de nuevo las pilas. Las Fiestas de mi municipio me abdujeron, como responsable de la caseta de Fiestas de Psoe de Rivas, durante otros cuatro días, con sus noches. Mientras la gestión en el Desarrollo económico y en el empleo como concejala han ido marcando mi día a día.

 


 

Todo ello intentando sobrellevar esta pandemia que, aunqueya percibimos su final, sigue pesando mucho.

Así ha transcurrido ese tiempo que se escurre entre las manos, a pesar de querer retener los momentos felices. 

Decían los clásicos "tempus fugit", aunque, para compensar, también exclamaban "carpe diem"... Pues eso, ante lo irremediable trufarlo de la ilusión de que mientras pasan los días, los meses y los años cada vez más deprisa, podemos detenernos para hacer aquello que nos llena de alegría. Porque las penas vienen solas...


Sed felices.