domingo, 21 de julio de 2024

Se les quiere, sí...

 Sí, se les quiere mucho. Aunque la mayoría de nosotros somos conscientes de que son animales, nuestros perros son seres  a los que sentimos muy cercanos. En mis caso son mis "perris" Hada y Luna las que me hacen la vida mucho más agradable y llena de afecto. 

A lo largo de mi vida ha sido un número apreciable de perros que han pasado por mi vida. Pero hoy,   Día Mundial del Perro/a, quiero recordar a alguien que fue muy especial en nuestra vida: Luni.

Luni llegó a casa de mis padres unos meses después de que a mi padre le operaran de un cáncer. Fue su compañero y su compañía, le "obligaba" a salir a la calle, y ambos compartían, con algún espanto por parte de la veterinaria, las porras del desayuno. Cuando mi padre nos dejó definitivamente me lo traje a casa (gracias, Paco, por no haber puesto ni el más mínimo inconveniente) y convivió con nosotros hasta que falleció.

De alguna manera, y a través de él, sentía a mi padre cerca porque podía de alguna manera percibir la energía serena que me transmitía. Cuando murió le escribí un epitafio que nunca he enseñado, pero que hoy, quizá por el día que es , quiero dejaros aquí:

Hola, Luni:

Hace dos días que tu pequeño corazón, tan lleno de  cariño hacia nosotros se paró. Fue sin que nos diéramos cuenta, sin sufrimiento, sin que yo, que te sostenía en mi regazo, me percatara hasta unos pocos minutos después. Hoy he despedido tu cuerpo definitivamente, pero tu alma, porque los perros, seguro, tenéis alma, está junto a mí.
Te escribo desde el ordenador que bien conoces, junto al sofá en el que dormías mientras yo trabajaba, escribía poemas, me debatía con la trama de una novela. Siempre cerca, pendiente de mis movimientos para ir detrás de mí. Tú nunca sabrás lo importante que has sido en mi vida, porque significabas el nexo de unión entre mi padre y yo, sí, tu amito Fernando que tanto te quiso, y que de alguna manera parecía que estuviera todavía en tu mirada y en tu cariño.
Te echo mucho de menos, mucho. Gracias por aceptarme desde el primer día, gracias por tanto afecto y fidelidad.
Descansa en paz, mi querido Luni. Vuelves ahora a pasear con papá por los parques eternos del amor y el recuerdo. Hasta siempre.

Finalizo como comencé: se les quiere mucho, sí. No como a un hijo, a una pareja..., no. Se les quiere como lo que son, seres que comparten tu vida y la llenan de energía y alegría. 

¡Feliz Día mundial de los perros!

domingo, 14 de julio de 2024

REDES

No es la primera vez que me asomo a este blog para hablar de las tan queridas y al mismo tiempo temidas Redes Sociales. Lo digo con conocimiento de causa, porque soy asidua usuaria de ellas desde hace casi quince años.

Cuando llegó la crisis financiera que se llevó como un tsunami tantas pequeñas empresas, la mía no fue ajena a esta masacre. Tras veinticinco años, mucho trabajo y muchas ilusiones, tuve que cerrar mi centro de formación y reinventarme. Usé, en su momento, las redes para hablar largo y tendido.de ello. 

Curiosamente encontré en esa época con un curso de Marketing de bajo coste, en el que las RRSS tenían un protagonismo especial. Yo ya era usuaria de Facebook y había comenzado a escribir esta bitácora, pero ante mí se abrió un mundo de comunicación que me pareció fascinante.

Pasado el tiempo sigo siendo usuaria de estas redes, creo que de las más comunes: Instagram, TikTok, WhatsUpp y la ya mencionada Facebook. A través de ellas he conocido gente, he promocionado mis libros, mis poemas, mis escritos, he apoyado campañas electorales, felicitado y condolido... Pero también he recibo insultos, y he visto la cara más mezquina de la gente, escupiendo odio a través del anonimato. Eso es lo peor, ver cómo una herramienta que abre todo un universo de comunicación se pierde tras esa lluvia que se convierte en fango, de esas mentiras construidas a golpe de ratón, gestadas para destruir sin piedad.

Seguro que no digo nada que no sepáis, mis queridos lectores, pero a veces hay que repetir una y otra vez las mismas cosas, parece que se nos olvida que lo mismo que la carne es vulnerable a una bala o a una puñalada, el honor y la fama se desangra cuando los atraviesan esas malditas fakes news llenas de veneno.

Como tantas cosas creadas por la humanidad, las RRSS alegran la vida o la amargan. De nosotros dependen relativizar su importancia, que, creo, nunca pueden sustituir un abrazo, un beso físicamente dados, o una buena charla con una amiga ante un café.

Sed felices.