miércoles, 29 de enero de 2014

Un hondo e inexplicable hueco

Esa era una sensación que la acuciaba desde hacía tiempo. No era constante, ni siquiera diaria; pero, de pronto, como cuando quitas el tapón de una bañera, se escapaba por alguna parte la capacidad de sentir o de evocar o de recordar.

Quizá fuera que el duro entrenamiento al que se había sometido durante tantos, tantos meses -en los que se aplicó una autoanestesia cuando empezó a notar que su capacidad de aguantar el sufrimiento llegaba  al límite-, había dejado ese efecto secundario.

Era curioso, pero esa sensación de hueco interno llegaba sin avisar, sin que fuera precedido por nada ni por nadie. No había desencadenante. Simplemente se vaciaba. Estaba segura que incluso si afinaba el oído podría escuchar el glu, glu de sus sentimientos marchándose a no se sabe  dónde.

Al principio, ese efecto la asustó, cómo no. Ella, que era una persona sensible, emotiva, no entendía el proceso que la llevaba a caer en ese hondo e inexplicable hueco.

Casi nadie parecía darse cuenta. Solo aquellos que estaban más cerca la preguntaban  porque se presentaba en ocasiones tan sobrada, tan autosuficiente, ante situaciones que en otro tiempo la habrían conmovido. Pero ella callaba, y entonces los demás pensaban que no hacía otra cosa que mantener las distancias.

Poco a poco aprendió a convivir con ello. Transformó ante los ojos de los otros esos momentos en reflexiones o cansancio para justificar la falta de interés. También ellos se acostumbraron a percibirla lejos a ratos.

Un día cayó en sus manos una revista, de esas científicas, en la que pudo leer que la capacidad de alejarse de los problemas propios y contemplarlos como ajenos se denominaba disociación, y que era una manera bastante positiva de abordar conflictos.

Disociación... La explicación, aceptada por ser una conclusión científica, a sus hoquedades emocionales , aportó cierta claridad a la situación , pero  no evitó que, de vez en cuando, se siguiera vaciando por dentro para no sentir.

Sed felices.


jueves, 23 de enero de 2014

Hasta la peineta...y más allá

Sí, mis queridos lectores y lectoras: estoy que reboso.

Estoy más allá de la peineta de más de lo mismo todos los días. De las medidas que el gobierno nos quieren vender con la cara más dura que el cemento, que ganas dan de partirle los morros a todos  si no fuera porque corro el peligro de romperme los nudillos, sobre todo a Floriano, que nace más tarde y nace botijo, porque no se puede ser más estulto, defendiendo lo indefendible, aunque luego viene el ministro de  Interior y lo mejora diciendo que si algo falla no nos preocupemos que para eso está Santa Teresa, que digo yo debe mandar más que la Virgen del Rocío, con permiso de Fátima Báñez, porque ésta última nada, de nada y sin embargo ganas me dan de irme de peregrinación cuando oigo a Montoro jurar y perjurar que no va a subir el IVA,porque eso quiero decir que nos va a meter un rejonazo en todo lo alto, y me desespero y me vuelvo a desesperar porque acto seguido nos aparecen casos de corrupción, uno más, pero ahora en el fútbol,y ya veremos, porque con dios hemos topado y cualquiera le pone el cascabel al gato, al mismo tiempo que escucho que procesan al juez que encarceló al sinvergüenza de Blesa, otro golfo apandador, y entonces vuelve a salir el efecto Gamonal, al que se están apuntando tirios y troyanos, y yo me adhiero, pero también me pregunto si eso se reflejará en la urnas o más de lo mismo, y, sin haber salido del asombro, se me retuercen más la tripas escuchando al obispo de Alcalá opinando sacras majaderías sobre el feminismo, como si él supiera de los problemas que tienen las mujeres por llevar faldones, que flaco favor le hace a los católicos, él y todos a los que se les llena la boca de "defensa de la vida" y luego son de los a dios rogando y con el mazo dando, pobre papa Francisco, no le queda mili, y veo a esa tribu de involucionistas bailando alrededor de Ruiz Gallardón, al que le falta  un telediario para resucitar la Santa Inquisición y ....


Lo dicho: hasta la peineta (*)

(*) Nota de la autora: el título de esta entrada ha sido modificado para no herir la sensibilidad que rodea este, nuestro país, que día a día vuelve al Nacionalcatolicismo,  y por no responder a una realidad fisiológica de la escritora. El título inicial era "Hasta los huevos..."

sábado, 18 de enero de 2014

Entonces, el Mar.


Confiesa siempre que la hechiza el mar en invierno. Es cuando,  realmente, se muestra con toda su pureza y su fuerza. Es, entonces el Mar, con mayúsculas.

En verano se convierte en una especie de gran piscina coloreada por los bañistas, las sombrillas y las toallas. Pero ahora la silenciosa playa  permite contemplarlo en su amplitud.

Habla con el mar y él la escucha. La brisa marina parece que trae rumores , ecos de otras tierras, de otros lugares, que quizá algún día visite, o tal vez no.

Ve a un hombre y  un perro, que corretea tras una gaviota.

 Lanza un piedra al agua,que se hunde entre las ligeras espumas de unas olas mansas.

El horizonte se funde con el mar: ambos tienen un color argenta, dando la sensación de estar en una especie de cinta de Moebius en donde no existe arriba y abajo.

No hace frío y, excepcionalmente, no hay algas en la playa, testigos otras veces de la fiereza del temporal.

Chillidos de gaviotas  y los ladridos del perro se confunden con sus voces interiores, esa voces que hablan y narran sus propias historias construidas de su percepción del mundo, que en un tiempo relativamente corto se ha transformado,  y que, a igual que ese mar que contempla, muestra una superficie aparentemente en calma, mientras que su fondo bulle un universo.

Sed felices.

miércoles, 15 de enero de 2014

Círculos rojos y azules: una vela a dios y otra al diablo

Soy una cabra que siempre tiro al monte. Y aunque, últimamente, se me va conociendo por mis tareas literarias, mi mayor fascinación es el mundo del arte.

Por eso, el pasado lunes 13 de enero, no tuve más remedio que acudir, cual mosca a la miel, a la inauguración de la exposición de Carlos Gregorio Simón Godoy, más conocido en estas lides como CalaveraDiablo, titulada Circulos rojos y azules.

Podría detenerme pormenorizamente en el simbolismos de los círculos, de los propios colores que él maneja con maestría, desde la frialdad del azul hasta el calor de los rojos subidos que saltan de sus cuadros hasta nosotros, o de la sensualidad que emanan muchas de las obras expuestas en el Centro social de Covibar, en la madrileña ciudad de Rivas Vaciamadrid.

Conozco a Calaveradiablo desde hace poco, y a través de la preparación de la antología de terror Anatomías secretas, siendo él autor de la ilustración de la cubierta y cuya reproducción está expuesta. Aunque solo contempláramos esa obra ya sería suficiente como para darnos cuenta de la calidad del autor.

Nos inquieta con esa duplicidad de atmósferas, de dos temperaturas en las que sitúa a sus personajes contando historias surgidas de la cabeza de su autor, a través de ese juego simple, pero impactante, ayudado por un trazo impecable y en el que intervienen los antagonistas sempiternos: el Bien y el Mal, el Ying y el Yang en esa dualidad en que se mueve el universo.


Un mundo de fantasías o, tal vez, soñado por CalaveraDiablo, y que no deben perderse los amantes de la ilustración. Merece la pena.

Sed felices.

En la fotografía el artista CalaveraDiablo con las escritoras Dolores Leis Parra, Elena Muñoz  y Patricia Pérez, directora de la revista cultural El Ballet de las palabras.

viernes, 10 de enero de 2014

Libro y tacones

 ¡Mi vida en tacones será un libro!

 Los que me conocen personalmente saben que pocas veces abandono un objetivo. Desde hace tiempo abrazaba con ilusión  que este blog se pudiera convertir algún dia  en un libro -con algunas modificaciones, por supuesto-, en el que se recogieran una selección de sus artículos. Después de algunas idas y venidas y de bregas -duro camino el de publicar-, tuve la confirmación por parte de mi editorial (Bohodón) de que este sueño se convertiría en realidad. Algunos escritores ven sus obras transformadas en películas; yo veo mi blog  ahora como obra literaria. Cosas de la sociedad 2.0.

En la persecución de este objetivo, mucho han tenido que ver los ánimos de los lectores de mi primera novela, Como el viento en la espalda, que incluye algunas de las entradas como prólogos a los capítulos. En ocasiones me han llegado a decir que, a pesar de que les encantaba la trama, los artículos del blog les fascinaban y que aunque fuera solo por ellos merecía la pena el libro.

Pues bien, todos estamos por tanto de enhorabuena: lectores y autora. El libro, como antes he dicho, tendrá el mismo título que el blog y, además de la referida selección de artículos llevará alguna que otra sorpresa añadida para, espero, deleite de los lectores.

Ahora queda el trabajo de montaje, de hilvanar y coser para darle forma en un distinto soporte y para que en la primavera vea la luz y llegue a vosotros.

Gracias a todos los que lo habéis hecho posible: por vuestros comentarios, ánimos y difusión, pues ha sido la base para que, tal y como está el mundo editorial, nazca este nuevo libro.

Os seguiré contando.

Sed muy felices, como yo lo soy hoy.

domingo, 5 de enero de 2014

Reyes Magos for ever...

Como soy una navideña confesa, no debo por menos que comentar en estas páginas la última fecha que celebramos y que, para mi, es la mejor: la  venida de los Reyes magos.


Desde pequeña, es obvio, me ha encantado, pues, como comentaba con mi amigo y poeta Fernando López, la noche y el día de Reyes están llenos de recuerdos imborrables, de cuentos , juegos y nervios. Además, concurre otra circunstancia y es que no soy en absoluto de Papá Noel, por lo que es esta noche mágica la noche de los regalos en mi familia.

La razón va muy unida a mi propia idiosincrasia. Siempre me atrajo aquello que proviene de Oriente, del Mediterráneo, que está tan unido a nuestra propia civilización. El norte frío y lejano nunca me ha resultado apetecible. Y sigue siendo así.  Me cuesta, sinceramente, en ocasiones sentirme europea, dentro de ese baño de influencia alemana (!brrrr, la Merkel!), holandesa o británica. Por el contrario, cuando he visitado la cuenca mediterránea, Egipto, o Marruecos he sentido allí mis raíces, un eco que me ha hecho encontrarme como en casa. Además, ¿quiénes fueron, durante mucho tiempo, los bárbaros?

Por otra parte, diferencia va en el empaque que ostentan los Magos, con esas vestimentas tan maravillosas,  tan majestuosos sobre los camellos, con todos los pajes y el cortejo- representando a razas y edades-,a ese gordito vestido de rojo y  montando en un trineo, que por muchos renos que lleve, es bastante soso.Y qué decir  del monopolio que tiene el tal Papá Noel (o Santa Claus) fabricando él mismo los juguetes en Laponia. Por el contrario, los Reyes Magos consumen incluso en grandes almacenes, contribuyendo a la mejora de la economía...

Bromas a parte , voy a lustrarme los zapatos (rojos y con tacones), que la  tradición es la tradición. Y como he sido bastante buena, espero , por lo menos, que Melchor, Gaspar y Baltasar tengan un detalle.

Felices Reyes.